En 2011 el INDEC determinó que había un 85% de hogares con líneas móviles frente a un 62% con líneas fijas; en 2007 Argentina logró tener tantas líneas activas de celulares como habitantes, y según las mediciones de 2013 ya hay 1,6 líneas de celular por habitante. Argentina lidera la lista de países con mayor índice per cápita de celulares y el dato resulta significativo para hablar de Spam Arts, una plataforma de arte y cultura celular que tendrá lugar del 24 al 28 de noviembre, con una serie de propuestas que buscan promover el uso de los dispositivos móviles como espacio creativo donde reconfigurar narrativas, lenguajes y obras, atendiendo a sus posibilidades estéticas, expresivas y comunicacionales. Todas las actividades serán libres, gratuitas y sin inscripción previa: habrá talleres, charlas, muestras y exhibición de obras en el marco del Festival Noviembre Electrónico, y luego podrán verse en https://spamarts.com/.

Juan Manuel Domínguez, periodista, gestor cultural y programador del festival, define Spam Arts como “una plataforma que de algún modo mina los usos del celular en nuestra cotidianidad. Sin enojarnos con ello, hay que entender que los 25 minutos que pasamos scrolleando en Instagram podríamos destinarlos a generar un collage artístico. También se trata de democratizar estos usos desde un lado político y pragmático, porque esos saberes y conocimientos están literalmente al alcance de la mano”.

Pensar los celulares como herramienta artística es –de por sí– algo disruptivo, y Domínguez subraya que la plataforma está en permanente construcción: “Se trata de ver qué pasa cuando empezás a pensar al celular como terminal última y primera de una creación artística. Empezamos a ver qué había dando vueltas y, aunque hay millones de cosas, comprendimos que había que mover determinados océanos de arte para conformar un río en el mundo celular. Así aparecieron cosas curiosas, como la posibilidad de repensar formas artísticas con su propia historia –collage, historieta, cine– desde la electrónica, para entender que el arte hecho con celulares puede llegar a muchísimos lugares”.

The Critics son un colectivo de realizadores de Nigeria que en estos años se ha convertido en uno de los principales referentes del cine mobile; su talento, su pasión por el sci-fi y el componente didáctico de su canal de YouTube los llevó a recorrer numerosos festivales. El martes a las 18.30 contarán cómo es crear cine desde el celular, y a las 20 mostrarán algunos de sus cortos. “Es muy importante lo que ellos representan para el cine nigeriano, que intenta ser industrial pero que muchas veces carece de recursos. Esa carencia se convirtió en un recurso en sí mismo, entonces determinadas imágenes que uno consideraría torpes o muy urgentes son buscadas intencionalmente porque ya es una marca de estilo. The Critics quería salir de eso intentando que sus cortos se vieran profesionales: filmaron con los celulares que tenían a mano y hoy son gente que recibe elogios de J.J. Abrams por esta iniciativa. Directores que filman con celulares hay muchísimos, pero nos pareció interesante lo que representaban ellos por ese intento de hacer cine como Hollywood pero con los recursos disponibles: sus celulares”, apunta el programador.

Otro de los platos fuertes será el miércoles a las 20 de la mano de Kristen Radtke, directora de arte y editora adjunta de la revista The Believer, para pensar la historieta como arte digital. A partir del auge de los nuevos medios se intentó plantear la cuestión en términos de pugna: medios tradicionales versus medios digitales, libro impreso versus e-book, papel versus web. Spam Arts propone pensar una posible integración. “La historieta como forma artística se ha modificado de mil maneras a lo largo de los años y seguirá haciéndolo. El caso de The Believer es muy importante porque las historietas que están trabajando digitalmente durante meses y de una forma que no lo hace nadie más, también están en papel. No nos interesan tanto los antagonismos como la idea de mostrar las posibilidades para ver cuáles son las renovaciones, siempre asociadas a los creadores. Investigar el universo de la cultura celular permite ver cuánto altera discursos que ya tienen más de cien años y expandir esas artes. No es una alteración en su ADN, sino una mutación posible entre cientos de formas que pueden adquirir”.

La ciencia ficción también estará presente de la mano de Isaac Asimov y Ray Bradbury, ya que este año se cumplen 70 años de Yo, Robot y Crónicas marcianas. El jueves a las 20 el artista de collage RNDR Martínez revisitará la obra de Bradbury con cuatro piezas originales para este evento, y dará un taller sobre cómo generar collage artístico desde el celular. Mientras que el sábado a las 20, la obra de Asimov será reconfigurada y spameada por LowPoly (Damián Silvani e Iris Saladino) desde el Live Coding, un arte de creación de imagen y sonido a partir de la escritura de líneas de código en vivo.

“Nosotros decimos que los estamos invadiendo amablemente desde otras artes electrónicas. En un momento decidimos jugar con la idea de spam: si vamos a spamear viejos conceptos, tan insurrectos como enamorados de ese mundo, estaría bueno visitarlos desde otro lugar, alterar el marco de expectativas que esos discursos tienen pero nunca ponerlos en crisis. Creo que lo mejor que le puede pasar a cualquier creación artística es que le quiten el polvo de encima, que alguien la vuelva a ver, a repensar, a reescribir. No importa si estás de acuerdo o si te parece hereje; lo importante es que estas obras sigan en circulación, que sigan existiendo. Finalmente, lo que te permite cualquier lectura de género es pensar el mundo en el que vivís, ya sean los años ‘50 o el 2020 en pandemia”, señala Domínguez.

El viernes a las 20 Heath Bunting hará un recorrido desde el graffiti y el Net.Art al arte celular como revolución. Bunting es pionero y uno de los grandes referentes del movimiento conocido como Net.Art, que se basa en la utilización de instrumentos digitales y llegó de la mano de Internet como herramienta popular: “Hablar con Heath Bunting es encontrarse con una generación que creyó que el Net.Art e Internet iban a ser otra cosa. Según él, todo derivó en Netflix y la pornografía; yo no pienso igual pero es innegable que están ahí. Tener este tipo de charlas nos permite traer al presente cosas que ya no existen y ver cómo las podemos reconfigurar desde el celular, desde nuestro presente. También es interesante ver cómo estos pioneros revisitan el Net.Art después de 30 años”.

Spam Arts encuentra en la democratización de los recursos uno de sus pilares fundamentales, y en esta línea Domínguez remarca: “Es muy importante el dispositivo porque creemos en la democratización del arte a partir del celular, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de consumo que existe en Argentina. Todos tenemos un celular, entonces todos podemos crear arte si tenemos ganas”.