Suponemos que los lectores no leen el diario de noche. Por eso no están en las calles festejado los cuarenta ave fenix de la democracia. Que comprenden que lo que leen hoy fue escrito el día anterior. Y que no compartimos todavía la sonrisa definitiva porque no escribimos el diario del lunes. Estamos aún ante el horror de que vuelvan a cruzar las fronteras de lo decible, expresiones como ”Los terroristas se suicidaron con la pastilla de cianuro o están fuera del país”, que la negación haya ganado las remeras con su contabilidad facciosa: no son 30.000. María Pía López escribió La palabra encarnada en estas mismas páginas para definir las volcadas en los subtes para poner el cuerpo al testimonio como las de Anita Fernández Careaga, nieta de Esther Ballestrino de Careaga, Madre de Plaza Plaza de Mayo desaparecida en la Iglesia de la Santa Cruz, hija de Ana María Careaga, ex detenida desaparecida.

La palabra vacía no es la que no dice nada, es la que no espera nada del otro, la que afirma cerrada a toda interrogación, la que no escucha sorda a toda prueba, que niega en su dicción siniestra toda alteridad, por eso se recibe como un acto de aniquilación. Por eso Victoria Villarruel se muestra imperturbable, vehemente en sus falacias, permanece entera en su violencia respaldada y en su ilegalidad fundamental. Envuelta en esos ropajes ascéticos de chica de Famus, cultiva sus modales virginales de cepa militar, los de esas damas que sostenían con su silencio las acciones de sus maridos represores, que callaban pruebas en las prendas venidas del chupadero, el sentido de ciertas conversaciones telefónicas pescadas en sus bendecidas alcobas matrimoniales, en nombre de una patria inventada y forajida. Hemos sufrido un despojo simbólico, apostamos a la regeneración que se anuncia en las vísperas. Palabras que empiezan a volverse otra vez indecibles, las palabras tanáticas , las que no pueden vivir en la democracia.

Si no quiere golpear el bombo, golpee el violín

Con el titulo de Carta a lxs amigxs de izquierda que piensan votar en blanco o no votar en las próximas elecciones, se apropian de las palabras de León Trotsky, para argumentar que el voto puede no ser el fruto de una elección sin contradicciones y hasta optar por un adversario solo para mantener las condiciones que, derrotado el principal enemigo -aquel que expulsa fuera de la ley y amenaza la vida- exige la renuncia de las almas bellas. “León Trotsky en medio de las elecciones en que competían Hitler y Brüning, canciller del gobierno de centroderecha desde 1930, y ante el peligro del ascenso inminente del nacionalsocialismo, discute con la posición comunista de plantear que Brüning y Hitler son lo mismo  (…) “Nosotros, como marxistas, consideramos tanto a Brüning y a Hitler, como a Braun, como los representantes de un único y mismo sistema. El problema de saber cuál de entre ellos es un ‘mal menor’ carece de sentido, porque su sistema, contra el cual luchamos nosotros, necesita de todos sus elementos. Pero hoy estos elementos están en conflicto, y el partido del proletariado debe utilizar absolutamente este conflicto en interés de la revolución. En una gama hay siete notas. Preguntarse cuál de las notas es la mejor, si do, re o sol, no tiene sentido. Sin embargo, el músico debe saber cuándo y qué tecla golpear. Preguntarse quién es el mal menor, si Brüning o Hitler, carece también de sentido. Pero hay que saber cuál de estas teclas golpear. ¿Está claro? Para los que no lo comprendan, tomemos un ejemplo más. Si uno de mis enemigos me envenena cada día con pequeñas dosis de veneno, y otro quiere darme un tiro por detrás, yo arrancaré primero el revólver de las manos del segundo, lo que me dará la posibilidad de terminar con el primero. Pero esto no significa que el veneno sea un ‘mal menor’ en comparación con el revólver. La mala suerte ha querido que los jefes del partido comunista alemán se hayan colocado en el mismo terreno que la socialdemocracia, contentándose con invertir los signos: la socialdemocracia vota por Brüning calificándolo de mal menor; los comunistas, que se niegan terminantemente a confiar en Brüning y Braun (y tienen toda la razón), han descendido a la calle para apoyar el referéndum de Hitler, es decir, la tentativa de los fascistas de derrocar a Brüning. Así, han reconocido que Hitler es un mal menor, puesto que una victoria en el referéndum llevaría al poder a Hitler, y no al proletariado. ¡A decir verdad, uno se siente un poco embarazado de explicar una cosa tan elemental!” (La lucha contra el fascismo, “Por un frente obrero contra el fascismo”, 1931).(…) Los partidos que componen el FITU han declarado, de cara al balotaje, que Milei y Massa no son lo mismo. Sin embargo, no están dispuestos a utilizar de manera táctica esta elección, para llamar a elegir al enemigo que más convenga a las luchas de la clase trabajadora para los próximos cuatro años, desprotegiendo así a sus propios representados. Suponer que la coherencia ideológica se traicionaría llamando a elegir con qué enemigo disputar es perder de vista no sólo la gravedad de la situación, sino la función coyuntural de una herramienta de la democracia burguesa. Lo dijo también Trotsky en el marco de debates análogos a los nuestros: “¡Marchar separados, golpear juntos!” (La lucha contra el fascismo, “Por un frente único obrero contra el fascismo”, 1931)(…)”¡Marchemos separados pero golpeemos juntos! “¡Cuántas palabras y cuántas palabras para una cita!. Pero necesitamos palabras y más palabras, no solo encarnadas sino plenas, esas que contienen preguntas, se dirigen expectantes al otro, a ese otro del cual somos responsables, cuyo rostro nos obliga a detenernos, palabras testimonios -como dijo María Pía Lopez- , sin verse obligadas a la retórica judicial, a la métrica precisa del juicio, sino a la advertencia sobre el futuro que hace uno de nosotros, no el que sabe más sino el que vivió en carne propia los derechos ahora amenazados y calcula lo que significa perderlos, que invita a pensar juntes bajo tierra como los antiguos cristianos, que no pide prestado tiempo, que no irrumpe en el urgente y cotidiano vivir, sino que acompaña un desplazamiento rutinario, se superpone al celular con una verdad que no tiene nada de post y tiembla firme en una memoria de paso.

Massa que no es precisamente trotskista, propone que golpeemos juntos aunque tengamos partituras separadas y hasta odiemos la marchita, y no llevemos en los oídos la más maravillosa música que es la música del pueblo. Se puede golpear con un violín, con una batuta o con el puño como los músicos y asistentes que fueron a ver Madame Butterfly al Colón y esperaban su sangre final y se encontraron con el payaso de “It” y lo recibieron con un tronante “¡Milei basura, vos sos la dictadura!”: ellos gente tan fina, según el mito, en un sitio que fue símbolo de la elite que ahora aunque más democrático, exige 4000 patacones nomás para los conciertos de música contemporánea.

Quien, descreído y pesimista, ateo hasta el cuadril y cruzado contra la superstición, racionalista recalcitrante o simple analizado que acaba de sufrir con delicia el flechazo de una interpretación, no tiene su cábala secreta, su ceremonia privada ante un examen o pasa por afuera de una escalera, por las dudas. El altar en nuestra Améica suele ser de muertos, pero ahora en la Argentina es de vivos, mejor dicho de ¡Viva! ¡Viva Massa! La tarde del jueves comenzó a circular por Instagram una convocatoria que llamaba al arte-rito colectivo :”ALTARES PARA QUE GANE MASSA. “Cuando deseamos mucho, muchísimo algo ("que gane Massa"), cuando hacemos fuerza para que lo temido no ocurra ("que no gane Milei"), todxs recurrimos a nuestras cábalas secretas, nuestros pequeños rituales, nuestras promesas y conjuros. Seamos creyentes de cualquier credo religioso, agnósticos o ateos, el pensamiento mágico está entre nosotrxs, como un recurso más al que apelamos en medio de esta creativa oleada de micromilitancia que se está desplegando en todos los rincones. Proponemos reunir nuestras promesas, nuestras cábalas y nuestros altares para que toda esta energía se potencie y este deseo se evidencie colectivo: HAGAMOS UN ALTAR COMÚN, UNA PROMESA COLECTIVA PARA QUE GANE MASSA.”

Y en Tik Tok los disca ex detenidos desaparecidos, herederos de Los rengos de Perón, mostraban las secuelas del campo de concentración contra un fondo de pampa afuera, se armaban las payadas perfectas en su rima popular, sonaban los acordeones virtuosos remedando la marchita, los chori eran con argumento y la certeza del triunfo, una sola.

A usted que tuvo tiempo de enterarse, lo espero en el Obelisco.