El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su gran rival, el exmandatario Donald Trump, sacaron ventaja de entrada en un atípico "Supermartes", el día grande de las primarias para las elecciones presidenciales de noviembre. En Carolina del Norte Trump obtuvo una holgada victoria con el 69,3 por ciento de los votos frente a los 27,6 por ciento de su oponente, la exembajadora de EE.UU. ante la ONU Nikki Haley, según las proyecciones de la cadena de televisión CNN. Biden, en cambio, alcanzó un 92 por ciento de apoyo en un estado en el que la otra boleta que se ofrecía era la de "sin preferencias", por lo que se llevará los 116 delegados.

En el estado de Virginia, Trump consiguió un 63,6 por ciento de los votos frente al 34,4 de Haley. Biden, por su parte, volvió a arrasar con un 88,6 por ciento de apoyo, ganando a su rival demócrata, la gurú de los libros de autoayuda Marianne Williamson. Durante la misma jornada se dieron a conocer los resultados de la votación por correo del caucus demócrata en el estado de Iowa, que no estaba incluido en los comicios del Supermartes y que le dio la victoria a Biden.

Supermartes de baja expectativa

El Supermartes es el día en el que más estados votan para definir a los candidatos presidenciales: este año fueron 15 de los 50 que forman el país, entre ellos, California y Texas, los más grandes de Estados Unidos. También acudieron a las urnas los votantes demócratas y republicanos de Alabama, Arkansas, Colorado, Maine, Massachusetts, Minesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Utah, Vermont y Virginia. Alaska celebra además las primarias republicanas y también votan los demócratas en el extranjero y en los territorios de Samoa Americana y de las Islas Marianas del Norte.

Estaban en juego más del 35 por ciento de los delegados que en el verano se reunirán en las convenciones republicanas de Milwaukee, Wisconsin, y la demócrata de Chicago, Illinois, para elegir a su candidato a la Casa Blanca. Tradicionalmente el Supermartes sirvió como un punto de inflexión en la elección del candidato de la oposición por el gran número de delegados que se reparten. Sin embargo Trump llegó a este día con el traje de imbatible, después de haber arrasado en casi todas las citas desde que arrancaron las primarias republicanas con los caucus de Iowa del 15 de enero.

Todos los caminos conducen a Trump

Todos los rivales de Trump se bajaron ya de la pelea excepto Haley, quien solo se impuso al magnate neoyorquino en las primarias del distrito de Columbia el pasado fin de semana, una victoria con escaso peso político. De hecho la gran incógnita es si la candidatura de Haley sobrevivirá al Supermartes o si cederá a las crecientes presiones de su partido y de los donantes para que tire la toalla.

Entre los votantes existía muy poca expectativa de que Haley pudiera mantener sus aspiraciones a la Casa Blanca. "Tendría que haberse retirado ya, es obvio que no ganará", comentó Larry Jennings, un votante republicano que orgullosamente se define como MAGA, por el lema trumpista "Make America Great Again" (Hagamos grande de nuevo a Estados Unidos). Para este hombre de 71 años, Haley representa al "establishment" del partido republicano que Trump enterró cuando llegó al poder en 2017.

Trump también llega envalentonado a las urnas luego de su victoria judicial del lunes, cuando la Corte Suprema ordenó levantar su inhabilitación de las primarias de Colorado, estado que también votaba este martes. El fallo, adoptado por unanimidad, puso fin además a los intentos de Illinois y Maine de sacar al expresidente republicano del proceso. Biden se impuso en el Supermartes de 2020 a su entonces rival demócrata, el senador Bernie Sanders, y cuatro años después llega a esta cita casi sin disputa interna.

Desde que arrancaron las primarias demócratas el 3 de febrero en Carolina del Sur, Biden solo perdió dos delegados en juego en las elecciones internas de Michigan, donde se organizó un voto de protesta por la guerra de Gaza. A pesar de su indiscutible ventaja, ni Biden ni Trump lograrán este Supermartes ganar matemáticamente la nominación y tendrán que esperar unos días más. Aún en el hipotético caso de que se hicieran con todos los delegados en juego, Biden no logrará la cifra mágica de 1.968 que debe conseguir para hacerse con la candidatura demócrata ni Trump los 1.215 que necesita.

En teoría las primarias pueden extenderse hasta julio. Pero el equipo de Trump predice una victoria el 19 de marzo a más tardar, después de las votaciones en Georgia y Florida. El millonario quiere centrarse lo antes posible en una revancha con Joe Biden, quien busca un segundo mandato, antes de tener que enfocarse en sus problemas legales. 

El primer juicio penal de Trump empieza el 25 de marzo en Nueva York. El magnate republicano dice ser "mucho más popular" desde que fue inculpado, pero varias encuestas muestran que el apoyo a su candidatura se desmoronaría si fuera condenado por la justicia. Él afirma ser inocente y víctima de una "caza de brujas". Del lado demócrata el presidente Biden, de 81 años, se presenta a la reelección sin ningún rival de peso. 

Las candidaturas de dos demócratas que probaron suerte, el congresista por Minnesota Dean Phillips y la activista Marianne Williamson, nunca generaron entusiasmo a pesar de las críticas recurrentes de los votantes a la edad del presidente o a su apoyo a Israel. Biden tendrá que defender el jueves su política y su visión para Estados Unidos durante un importante discurso de política general ante el Congreso, el tradicional "estado de la Unión".