La periodista de Página|12, Luciana Bertoia, afirmó hoy que la decisión de desmantelar los Equipos de Relevamiento y Análisis (ERyA) de archivos que habían sido creados en 2010 y aportaban a las causas por delitos de lesa humanidad es "política, no una torpeza", por parte del ministro de Defensa Luis Petri.

En diálogo con AM750, Bertoia apuntó al titular de la cartera de Defensa del gobierno de Javier Milei y sostuvo que "viene tomando medidas que tienen que ver con congraciarse con la familia militar más rancia". 

"Dentro de estas medidas, el 27 de marzo pasado, a pocos días del aniversario del golpe, les comunican a 10 de los 13 trabajadores que se desempeñaban en los equipos de relevamiento y análisis documental, que iban a ser despedidos y que esta política no se iba a seguir llevando adelante", contó.

Cuál era el trabajo del ERyA

La periodista enumeró el trabajo que desde hace 14 años se venía realizando en lo que respecta a aportes para las causas de lesa humanidad. 

"Desde el 2010, en el Ministerio de Defensa se habían creado estos equipos a partir de un decreto de Cristina Kirchner que desclasificaba toda la información en poder de las fuerzas armadas del período 73-83", dijo.

"Así, los investigadores acceden a los archivos burocráticos de la dictadura, no los archivos del terror como en Paraguay. Trabajan con los legajos, con las órdenes del día, y de esa forma tratan de conocer la estructura de la represión. Es un trabajo detectivesco que se hizo durante 14 años. Lo remarco porque incluso durante el macrismo, que hubo despidos, que se trató de atacar el área, se continuó el trabajo, por parte de dos ministros radicales", siguió.

En este marco, señaló que los trabajadores despedidos responsabilizan a Claudio Pascualini, el segundo de Petri. "Pasqualini fue el jefe del ejército en la época de Macri además es yerno de un represor condenado por la masacre de Margarita Belén", afirmó.

"Petri sale en una entrevista a decir que estaban despidiendo a la gente de los equipos porque eran un grupo parajudicial que hacían macartismo al interior de las FFAA y no sabían a quienes responden. El otro punto era que decía que solo se le conocían seis informes en 14 años. Esto es, a todas luces, mentira. Los equipos han aportado más de 170 informes a las causas", subrayó.

"Esto es una decisión política, no es una torpeza. Una decisión de congraciarse con estos sectores proimpunidad", concluyó.