Ecuador pierde alrededor de 72 millones de dólares diarios debido a los cortes energéticos programados, producto de una crisis hidroeléctrica causada por la sequía que desde marzo afecta a los embalses.

Según explicó el ministro de Energía encargado, Roberto Luque, las pérdidas ascienden a "alrededor de 12 millones de dólares por hora sin luz eléctrica, lo que genera un aproximado de 72 millones de dólares diarios".

El funcionario agregó que es una pérdida "bastante considerable" para el país, que reportó niveles históricamente bajos en los embalses.

La semana pasada los apagones fueron de hasta 13 horas diarias, pero con las lluvias de los últimos días se redujeron a seis horas por día. Los cortes empezaron de manera inesperada el domingo 14 de abril.

Ante la escasez de agua en las hidroeléctricas, el presidente Daniel Noboa ordenó dos días de asueto el jueves y viernes pasados.

Los cortes de energía solamente se suspendieron el domingo, cuando Ecuador celebró el referéndum que buscaba endurecer las penas para criminales y dar luz verde a la extradición de ecuatorianos al extranjero.

El gobierno atribuye el problema energético no sólo "a circunstancias ambientales", sino a "actos inauditos de corrupción y negligencia" en el sector eléctrico.

Condiciones de los embalses

Los embalses Mazar (el más importante) y Paute, ambos en el sur andino, llegaron a "condiciones críticas" al registrar niveles de almacenamiento de 0% y 4%, respectivamente.

El caudal en la mayor central hidroeléctrica, Coca Codo Sinclair (norte amazónico), con capacidad de generar 1.500 MW de potencia para cubrir un 30% de la demanda nacional, bajó al 60% del promedio histórico.

El martes Coca Codo Sinclair debió suspender sus operaciones durante 12 horas debido a la alta concentración de sedimentos.

A la falta de agua en los embalses, se sumó que Colombia dejó de exportar energía a Ecuador como medida para lidiar con la grave sequía asociada al fenómeno El Niño.