El acusado por femicidio de Agustina Fernández, ocurrido en la ciudad de Cipolletti en julio de 2022, declaró ante el jurado popular y dijo ser inocente.

Pablo Parra, el único acusado por el femicidio de quien era su vecina, habló este martes y dijo: "A pedido de mis abogados hablo ahora. Yo soy inocente y les voy a explicar por qué soy inocente".

El hombre, de 38 años, sostuvo que estuvo siempre a disposición de la Fiscalía y que él hizo la denuncia en la Policía: "Declaré varias veces en la Fiscalía y sobre todo a los medios. Les dije siempre donde estuve". Además, según publicó el diario Río Negro, resaltó que él estuvo presente en el peritaje que se le hizo al pedazo de tela que se encontró en el patio trasero del departamento y dijo: "Entregué lo más importante, mi ADN. Agustina se defendió y esa es la prueba de mi inocencia".

La declaración de Parra duró 35 segundos. Mientras el acusado pronunciaba estas palabras, los padres de Agustina, Mariano y Silvana, escuchaban de pie el relato en la sala de audiencias de la Oficina Judicial de Cipolletti.

El juicio oral contra Parra, quien está acusado de "homicidio triplemente agravado por femicidio, alevosía y también porque había mantenido con la víctima una relación" comenzó el lunes de la semana pasada en un tribunal local.

También prestó declaración el criminólogo Eduardo Prueger. Fue contratado como perito días después de la muerte de la joven para analizar la mecánica del ataque y su conclusión fue contundente: Parra es el femicida de Agustina. Se los dijo a los investigadores en su momento y lo ratificó hoy ante el jurado popular. No solo se encargó de encontrar las piezas más difusas en el complejo rompecabezas que fue la investigación, también derribó la teoría de la defensa que sigue aferrada a la falta de una prueba científica que incrimine a su cliente.

Prueger aseguró que en la mayoría de los femicidios no hay rastros de ADN del victimario y dio ejemplos. Pero además relativizó esa prueba genética que tanta importancia tiene en la teoría defensista: “Lo importante del ADN es saber dónde está, es un indicio”, aseguró. Otro dato que arrojó en la sala de audiencia fue que en el 70% de los femicidios el agresor realiza algún tipo de ocultamiento. En este caso “simular” un robo.

Todas las pistas que desplegó el perito en su testimonio conducen a Parra como autor del crimen. Y es que incluso el criminólogo aseguró que no hay ningún elemento hasta el momento que abrigue la posibilidad que haya sido otra persona.

Daniel Parra, el padre de Pablo, fue uno de los últimos testigos en declarar ante el jurado popular. Su relato transcurrió sin sobresaltos. Se presentó como un hombre honesto y juró decir la verdad, a pesar de que el juez le advirtió que no estaba obligado a declarar. “Nunca ampararíamos un ataque así”, sostuvo. Pero en el contraexamen la querella develó que fue empleado del Poder Judicial de Neuquén, presentó un oficio falso para eludir el pago de la cuota alimentaria de una hija extramatrimonial y hasta le formularon cargos con tareas comunitarias.

Parra juró y perjuró que se acordaba del horario en que su hijo dejó la parrilla porque antes una persona conocida le había pedido auxilio por una moto averiada. Entonces conectaba esos horarios. “Mi hijo es inocente, siempre estuvimos a disposición, dimos todo, estaba en casa al momento del ataque, no solidarizamos con los padres, nunca esperaríamos una situación así”, declaró.

El femicidio ocurrió el 2 de julio de 2022 cuando la joven estudiante de 19 años fue encontrada en grave estado en la casa de un amigo, momento en el que él no se encontraba allí, por lo que en primera instancia creían que la habían atacado en un intento de robo. Agustina murió tres días después en el Hospital Pedro Moguillansky por las graves heridas en la cabeza que fueron provocadas con un palo.

A un mes de su crimen, el Ministerio Público Fiscal de Río Negro informó que se encontró ADN de un hombre debajo de las uñas de la estudiante, así como también en una tela azul en el patio de la casa con la que el femicida logró escapar y en las prendas de la víctima. Con estos hallazgos y los resultados, el fiscal Martín Pezzetta ordenó la detención de Parra seis meses después. Este miércoles se conocerá la sentencia.