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El clima en Boca está muy caldeado. La derrota en Santa Fe golpeó duro y desató una nueva tormenta interna. Varios jugadores se quejaron de su relación con el técnico Oscar Tabárez. Sin embargo, el entrenador fue ratificado por los dirigentes, por lo que permanecerá en el club hasta diciembre, fecha en que finaliza su contrato. Mientras tanto, en el plano futbolístico, Tabárez colocará entre los titulares a Guillermo Barros Schelotto en lugar de Roberto Sosa, uno de los futbolistas que se despachó contra el entrenador.
Pese a un rumor que indicaba que el técnico podía llegar a desvincularse en esta semana, varios dirigentes respaldaron la gestión de Tabárez. Las autoridades boquenses esperarán hasta que finalice el contrato del entrenador y no forzarán su salida anticipada. De acuerdo a la visión de los dirigentes, un cambio de técnico no resolvería los inconvenientes, ya que Boca casi no tiene chances en el Apertura. La idea es que el equipo termine el campeonato de la mejor manera posible y luego evaluar un reemplazante para el técnico.
Pero mientras Tabárez consiguió un poco de oxígeno con la dirigencia, cada vez tiene menos consenso con el plantel. Roberto Sosa expresó su malestar por la relación que mantiene con el entrenador. “Esta situación no me la banco más. Siempre el cambio es por mí o por Clemente Rodríguez, porque no somos de esos jugadores que no hablan. Pero se acabó, ante Colón estábamos perdiendo y creo que merecía seguir en el equipo”, expresó el delantero, que desde que llegó a Boca actuó en 483 minutos y no convirtió ningún gol. “Tabárez se deja llevar por el griterío de la gente. El dice que los medios lo persiguen y eso lo termina traicionando”, sostuvo el ex jugador de Gimnasia. Los dichos de Sosa se sumaron a los de Raúl Estévez, que también expresó su bronca por la situación que atraviesa desde que se incorporó al club.
Las declaraciones de Sosa molestaron al entrenador, pero estos conceptos no serán el motivo de su exclusión. Es que el director técnico considera que la dupla atacante debe estar integrada por Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. Tabárez quiere que el Mellizo juegue 90 minutos continuados para estar físicamente a punto para el clásico ante River, que se jugará en el Monumental dentro de 13 días. Apoyado por los principales dirigentes, entre ellos el presidente Mauricio Macri, Tabárez reunió a sus jugadores y les dijo que sólo pretende “ganarle a River e Independiente”, para mejorar la pálida imagen demostrada hasta el momento.