Los dos goleadores que descartaron River y Boca fueron dos de las principales figuras del fin de semana, con dos tantos de cada uno, que sirvieron para la victoria de sus nuevos equipos. Carlos Luna, en Rosario Central, y Santiago Silva, en Lanús, tuvieron su estreno soñado, aunque recién con el correr de las fechas se podrá hacer un análisis más profundo de su rendimiento. Sobre todo, porque ninguno de los dos tuvo actuaciones parecidas en sus clubes anteriores.

Si bien Ramón Díaz había dicho que lo iba a tener en cuenta, Luna decidió dejar River al saber que no iba a ser titular. Por eso eligió la oferta de Central, casi sobre el cierre del libro de pases. “En River no iba a sentir el protagonismo que necesito y decidí irme por una propuesta insistente como la de Rosario Central”, expresó Luna en diálogo con TyC Sports. “Ramón me dijo que no quería que me vaya, pero la decisión la tomé yo. Ya es parte del pasado y hoy respeto a Central”, agregó Luna, que se mostró muy feliz de haber convertido en su primer partido con la nueva camiseta. “Cuando llegás a un club nuevo, convertir rápido es importante, pero estaba enfocado en que el equipo ganara para mantener la racha ganadora del torneo Nacional B”, indicó el ex atacante de Tigre, Quilmes y Racing, entre otros conjuntos.

En su paso por River, Luna sólo anotó seis goles en 25 partidos. En la novena fecha del Inicial 2012, en su primer partido como titular, el ex jugador de Tigre consiguió su único tanto en ese certamen, en el 4-0 ante Arsenal en Sarandí. Mejor rendimiento mostró en el Final 2013, cuando fue uno de los máximos goleadores del equipo, junto con Manuel Lanzini, con cinco tantos. Y casualmente ante Tigre, en el 3-2 en el Monumental, el delantero anotó su único doblete en el club, en la tercera jornada de ese certamen.

Con la llegada de Teo Gutiérrez y el pedido de Ramón Díaz de otro delantero, Luna sabía que no arrancaba como titular en el pensamiento del entrenador. Sin embargo, como el colombiano no fue habilitado y el otro atacante todavía no se incorporó, River se presentó en La Plata con el juvenil Giovanni Simeone como único punta, justo el mismo día que Luna debutó en Arroyito con dos goles. Y para agregarle más morbo a la situación, el próximo partido de Central es justo ante River en el Monumental, sin que todavía esté claro si Gutiérrez va a estar habilitado para ese compromiso.

La historia de la salida de Boca de Silva es diferente. Con la llegada de Emmanuel Gigliotti y la presencia de Nicolás Blandi en el plantel, Carlos Bianchi decidió prescindir del uruguayo. Por eso lo marginó del grupo y lo mandó a practicar con la Reserva hasta que se resolviera su situación. Y con los dos goles del domingo, Silva reabrió el debate sobre su salida. “No me imaginé un debut así, con dos goles y los aplausos de la gente. Esperaba marcar algún gol, pero esto fue todo redondo. Estoy muy feliz por los goles y por el triunfo del equipo”, reconoció Silva tras la victoria. El festejo particular junto a Lautaro Acosta, en el que se rascaron la cabeza en un gesto habitual de Carlos Bianchi, el DT que no los quiso, generó suspicacias, pero el delantero negó cualquier segunda intención. “Se lo dediqué a mi familia, fue algo improvisado”, aseguró el ex atacante de Newell’s, Gimnasia, Banfield y Vélez. Para suerte de Bianchi y, a diferencia de lo que le pasó a Díaz con Luna, al menos Boca no perdió el mismo día que Silva tuvo su debut triunfal.

Lo concreto es que su estreno en Lanús fue muy diferente del que tuvo en Boca. En su anterior club estuvo nueve partidos antes de anotar su primer gol, en la octava fecha del Clausura 2012, cuando abrió el camino de la victoria 3-0 ante Estudiantes en La Plata. En definitiva, en su campaña de un año y medio entre torneos locales y copas internacionales disputó 55 encuentros, con 19 tantos. En el triunfo 3-1 ante All Boys en la Bombonera, de la tercera jornada del Torneo Inicial 2012, anotó su único doblete con la camiseta boquense, marca que consiguió en su primer partido con la casaca granate.