Hubo un tiempo en el que “Chile” y “éxitos deportivos” eran conceptos refractarios, a tal punto que periodistas trasandinos bromeaban con que el título mundial de caza submarina era su mayor logro. Pero entonces comenzaron a llegar los impactos, desde el número uno del mundo del tenis en manos de Marcelo Ríos hasta un llamativo presente de peso futbolístico.

Las cosas son ahora diferentes: “Chile” + “éxitos deportivos” también puede sintetizarse en “Rey Arturo + Alexis”, los dos futbolistas que marcaron el fin de semana en las potentes Ligas de Italia y España.

“¡Frankenstein futbolístico!”, “Multitalento” y “Apisonadora”: los medios de comunicación italianos no escatimaron superlativos a la hora de describir lo hecho por el chileno Arturo Vidal el domingo. Pese a la euforia, el chileno de 26 años recomendó moderación tras la contundente victoria sobre la Roma, el más tenaz perseguidor de la Juve.

El otro chileno exitoso fue el delantero Alexis Sánchez, autor de un hat trick en el 4-0 del Barcelona sobre el Elche. Sánchez se acordó de su entrenador, Gerardo Martino. “Me dio la confianza que necesita un jugador. Ahora hay que luchar para intentar ganar todos los títulos esta temporada.”

Martino es un entrenador estrechamente ligado a Marcelo Bielsa, que llevó a Chile a altas cotas de fútbol. Hay diferencias entre ambos, porque Martino “negocia” conceptos y situaciones durante los partidos que Bielsa jamás se permitiría. Pero en lo esencial son hermanos futbolísticos.

Aquel Alexis de la selección chilena, un delantero que era a su vez el primer defensor por la forma intensa en que presionaba al rival, se había esfumado en la temporada en que el Barcelona fue dirigido por Tito Vilanova. Con Martino todo comenzó a cambiar, y hoy muy pocos cuestionan al chileno.

A la distancia observa Jorge Sampaoli, el argentino que dirige a la selección de Chile, un hombre muy poco dado a la euforia que, sin embargo, reconoció recientemente lo evidente: “Quizá nunca tuvimos a Alexis y Arturo simultáneamente en tan alto nivel”. Rival de España, Holanda y Australia en Brasil 2014, Chile tiene el desafío de superar un grupo que es muy difícil. Con el “rey Arturo + Alexis”, quizá menos.