El Arsenal de Martín Palermo amargó el estreno de Estudiantes. El conjunto del ex goleador reaccionó tras quedar en desventaja, dio vuelta el partido y venció 2-1 al conjunto platense, que no supo aprovechar su mejor primer tiempo. De los ocho partidos de primera división, el de ayer fue el único en el que hubo un minuto de silencio por la muerte de Julio Grondona, ocurrida hace dos semanas.

La mitad inicial mostró un de-sarrollo monótono, en el que Estudiantes hilvanó las mejores maniobras y generó las chances más claras de gol. Incluso, el debutante Esteban Andrada debió esforzarse al máximo para evitar la conquista de Cerutti. Arsenal no encontraba la pelota en la mitad de la cancha, por lo que inquietaba poco el arco de Silva.

Con ese desarrollo, no sorprendió que Estudiantes se pusiera en ventaja, con una jugada confusa en el área. Correa desbordó por la izquierda y envió un centro que la defensa de Arsenal no pudo despejar y, tras una serie de rebotes, Guido Carrillo sacó un remate alto que dejó sin chances a Andrada. Sin embargo, el festejo de Estudiantes duró muy poco. Un cabezazo fallido de Correa derivó para Zelaya, que desvió la trayectoria con la punta de su botín y batió a Silva.

A partir de allí, el trámite fue más parejo, sin que ninguno de los dos equipos pudiera marcar diferencias. El dominio repartido y pocas ocasiones de peligro frente a las áreas marcaron la tendencia de la segunda mitad. Por eso, la igualdad parecía sellada cuando promediaba el encuentro. Sin embargo, los ingresados Milton Céliz y Ramiro Carrera se combinaron para que el triunfo se quedara en Sarandí. El delantero desbordó por la izquierda y envió un centro al segundo palo, donde el volante, hincha de Gimnasia, cabeceó bombeado para vencer a Silva. Así Arsenal se llevó la victoria cuando parecía que todo iba a terminar repartido.