Boca buscará esta noche extender su recuperación también en el plano internacional, cuando reciba a Central por la segunda ronda de la Copa Sudamericana. Como en el partido de ida igualaron 1-1 en Rosario, al equipo le alcanzará con un empate sin goles para acceder a los octavos de final del certamen. La decisión de la dirigencia de Boca de abrir, después de mucho tiempo, la venta de localidades a no socios fue correspondida por una notable demanda del público, que agotó las plateas. El vencedor de este cruce enfrentará en la próxima instancia al que resulte clasificado en la serie que protagonizan Caracas de Venezuela y Deportivo Capiatá de Paraguay, que terminaron 1-1 en el primer encuentro jugado en esa ciudad paraguaya.

Con un entrenamiento a puertas cerradas, que consistió básicamente en un ensayo de jugadas con pelota detenida, Boca terminó ayer por la mañana su preparación para jugar con los rosarinos. El director técnico Rodolfo Arruabarrena volvió a disponer, en el complejo Pedro Pompilio, el mismo equipo que jugó el pasado domingo los primeros 56 minutos del partido con Racing (ver aparte). Los otros ocho futbolistas que quedaron concentrados desde el mediodía de ayer en el Hotel Boca son Emanuel Trípodi, Juan Forlín, Emanuel Insúa, José Fuenzalida, Gonzalo Castellani, Iván Colman, Luciano Acosta y Emmanuel Gigliotti, quien había admitido estar “caliente” por haber quedado afuera del equipo titular.

El que volvió a quedar fuera de la lista es Juan Manuel Martínez, pese a que en la semana se entrenó con normalidad tras recuperarse de una dolencia cervical, pero Arruabarrena ya le comunicó que será titular frente a Banfield. Entre los suplentes reaparecen Forlín, reestablecido de su desgarro en el bíceps femoral izquierdo, y Fuenzalida, que regresó luego de haber sido convocado por la Selección de Chile.