“Hace un mes que me entreno solo y no tengo el ritmo de los que ya terminaron la pretemporada y están mucho mejor que yo. Pero no me cuesta ponerme bien físicamente y en breve estaré disponible. No veo la hora de jugar en la Bombonera”, sostuvo Daniel Osvaldo, el delantero procedente del Inter que es la última incorporación de Boca.

“Cuando era chico venía siempre a la cancha, a veces no tenía con quién venir o no me alcanzaba para comprarme la entrada, pero me las rebuscaba. Incluso ya siendo jugador vine en varias oportunidades”, dijo el delantero surgido en Huracán, en declaraciones a la página oficial del club.

“Una vez, en Europa, me tocó enfrentar al Vasco (Arruabarrena) como jugador y en la cancha le agradecía por las alegrías que nos dio a los hinchas de Boca. Le preguntaba si iba a volver a jugar en Boca y me dio su camiseta”, añadió el jugador que, entre otros clubes, militó en Espanyol y en la Roma.

“Al hincha se lo ve ilusionado y eso nos da una energía extra a no-sotros, que queremos devolverle esa ilusión con alegrías dentro de la cancha”, analizó Osvaldo respecto de las expectativas que despierta el equipo xeneize en el torneo local y en la Copa Libertadores.

“Son diez años de estar afuera y es todo muy nuevo, son nuevos desafíos, y encima en el club que soñé jugar desde chico. Seguro que es muy distinto el fútbol en la Argentina, voy a encontrar diferencias, y hay que adaptarse, estuve en muchos campeonatos y en todos me adapté muy bien. Espero hacerlo acá también”, agregó.

“Hace un mes que prácticamente no me entreno con un plantel, lo estaba haciendo solo, pero no es lo mismo... Acá me encontré muy bien, cuando uno hace las cosas con alegría cuesta menos”, explicó el futbolista, que podría tener algunos minutos el domingo contra Temperley, por la segunda fecha del torneo de Primera.

“Los chicos me mataron en la bienvenida, me mandaron al túnel... Enganché a tres o cuatro, que en algún momento se las voy a devolver, je... Hay bromas, todo muy relajado y divertido. La verdad es que encontré a un grupo espectacular, me están tratando de diez desde que llegué. El Cata (Díaz) y los utileros me pusieron un poquito de rock, fue un detalle lindo de los chicos. No era mi reproductor, pero cuando tenga la ocasión voy a enchufar el mío”, concluyó el delantero, que también jugó en el seleccionado italiano.

En la práctica de ayer, el trabajo táctico fue realizado por los jugadores que no estuvieron ante Olimpo, y de ese trabajo a la par de sus compañeros participaron Osvaldo –quien aportó un par de toques exquisitos–, el lateral Gino Peruzzi y el volante Federico Bravo.