“Este esfuerzo hace que querramos ir por más, porque fuimos a Belo Horizonte a jugar un partido en situaciones adversas y logramos clasificar a semifinales de Copa Libertadores después de mucho tiempo”, destacó Marcelo Gallardo, el técnico de River, en relación con la amplia victoria 3-0 sobre el Cruzeiro en el estadio Mineirao, que sorprendió tanto a los hinchas riverplatenses como a los observadores neutrales por la jerarquía del rendimiento.

“Fue una gran emoción porque se jugó un enorme partido. Estos jugadores dieron una muestra de carácter y me llenan de orgullo por la capacidad humana y la valentía para salir adelante con personalidad”, reflejó.

El técnico quiso esencialmente “rescatar y valorar las cualidades de este grupo, por encima de las individualidades, para lograr sobreponerse a la adversidad”, enfatizó.

“Personalmente, siempre me llena de emoción el cariño de la gente y a ella hay que agradecerle, porque deben sentirse orgullosos de este plantel”, apuntó el entrenador, que recuperó la imagen que su equipo tuvo en la segunda parte del 2014, cuando ganó la Copa Sudamericana y compitió por el torneo local hasta la última fecha. “Ahora debemos recuperarnos de este desgaste físico y mental, así que nos viene bien este parate por la Copa América”, sentenció. La Libertadores se reanuda el 15 de julio, cuatro días después de la final del torneo continental.

“A mí me gusta planificar los partidos de una manera y esta vez salió perfecto, porque esto fue acompañado con goles. Pero de nada vale todo eso si no hay una buena interpretación de los jugadores”, dijo respecto del cómodo triunfo. “La respuesta de lo que pasó con Cruzeiro está en lo que hizo River, que nunca se metió atrás, fue directo para atacar y cerró todos los espacios”, precisó el entrenador riverplatense.

El colombiano Teófilo Gutiérrez, autor de un gol y una asistencia en el triunfo, dijo que “estaba convencido de que íbamos a darlo vuelta, este grupo tiene garra y es muy fuerte mentalmente”. El atacante del seleccionado colombiano había convertido en el Mineirao su único gol en la Copa del Mundo organizada por Brasil el año pasado. “Es un lindo estadio, había mucha gente en contra y dimos una muestra de carácter.”