Con el encendido de la antorcha olímpica realizado ayer comenzó formalmente la cuenta regresiva hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La ceremonia tuvo lugar en las ruinas del Templo de Hera, en la antigua Olimpia, en Grecia, donde se celebraban los Juegos en la Antigüedad.

La actriz Katerina Lehú, en su papel de Gran Sacerdotisa, encendió la llama utilizando un espejo parabólico que desvía y concentra los rayos del sol (sólo se puede encender con rayos solares). Por suerte, el día en Olimpia fue soleado y no hubo ningún problema. Luego las sacerdotisas portaron el fuego y tres ramas de olivo hasta el antiguo estadio olímpico, donde llevaron a cabo una danza en representación de las antiguas disciplinas olímpicas, y la Gran Sacerdotisa le entregó el fuego y una rama de olivo al primer portador de la antorcha, el gimnasta Lefteris Petrunias.

Petrunias, de 25 años y que en 2015 ganó la medalla de oro en anillas en el Mundial de Glasgow, el Europeo de Montpellier y en los primeros Juegos Europeos en Bakú, llevó la antorcha ante el monumento a Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos modernos, y después la entregó al siguiente portador, al ex voleibolista brasileño Giovane Gávio. Durante seis días, la antorcha atravesará diferentes zonas y lugares arqueológicos de Grecia hasta Maratón, ciudad que da nombre a la emblemática carrera de larga distancia en honor del soldado griego Filípides.

El fuego olímpico pasará antes por el campo de refugiados de Eleonas, en el oeste de Atenas, donde un refugiado sirio hará uno de los relevos y portará la antorcha. Según los medios griegos, el portador será un ex basquetbolista y nadador, que huyó de su país tras perder una pierna en un bombardeo, pidió asilo y ahora trabaja en una cafetería en Atenas.

La celebración comenzó con el izado de las banderas olímpica, brasileña y griega y los discursos del alcalde de Olimpia y los presidentes de los comités olímpicos internacional, brasileño y griego. “A pesar de las dificultades que Brasil está afrontando hoy en día, la llama es un recordatorio eterno de que todos somos parte de la misma humanidad. La llama es un antiguo símbolo de paz y armonía, un símbolo del poder de la humanidad para unirse a pesar de sus diferencias”, expresó en su discurso Thomas Bach, presidente del COI.

Luego de su paseo por Grecia, la antorcha viajará por avión a Brasil, llegando el 27 de abril, y seis días más tarde, el 3 de mayo, comenzará un recorrido de 95 días que comenzará en Brasilia para terminar con el encendido del pebetero olímpico el 5 de agosto en el Estadio Maracaná, para darle inicio a los primeros Juegos Olímpicos que se celebrarán en Sudamérica.