El entrenador de Racing, Alfio Basile, que por indicación médica tras ser operado de las cuerdas vocales no pudo estar presente en el clásico de Avellaneda que su equipo ganó anoche en Mar del Plata, en el cierre de los partidos de verano de esa ciudad, siguió el desarrollo desde su casa por TV y, por intermedio de su hijo Alfito, se comunicaba por teléfono con la dupla técnica conformada por sus ayudantes Claudio Ubeda y el Panadero Díaz para dar indicaciones y estampar su sello en la victoria.