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Los jugadores de River coincidieron en que la clasificación para la final fue merecida. “Me parece, humildemente, que no merecíamos llegar a los penales. Erramos muchos goles, tuvimos situaciones que no definimos, pero fuimos los mejores y los merecedores finalistas –sostuvo Eduardo Coudet–. Tuvimos que sufrir mucho para pasar, pero contra un grande como San Pablo, en el Morumbí, es difícil”, agregó.
“La verdad es que no merecíamos quedarnos afuera –reflexionó Daniel Ludueña–, por fortuna estuvimos más precisos en los penales y nos clasificamos con sufrimiento pero con justicia”, aseguró.
“Ojalá en la final podamos repetir el buen juego que tuvimos en los dos partidos de la semifinal –se ilusionó Horacio Ameli, uno de los expulsados en el Morumbí–. El encuentro se nos complicó por algunos fallos del árbitro”, opinó.
“De guapos, el San Pablo no nos iba a ganar –señaló Marcelo Gallardo– y al final se hizo justicia. River no mereció sufrir tanto para llegar a la final porque en el Monumental pudimos haber ganado por un par de goles más, y en el Morumbí ni siquiera tuvimos que haber perdido; por lo menos, era para un empate.” El volante confirmó que salió del campo “por un resentimiento en el aductor izquierdo, pero más por precaución, cuando me di cuenta de que no podía correr bien y que cuando lo hacía me dolía mucho. Me voy a recuperar para la final”.