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“Lamento que haya perdido Chela, ojalá que seamos tres argentinos en las semifinales”, deseó ayer Coria. Para que eso suceda, David Nalbandian y Gastón Gaudio deberán teñir de celeste y blanco la jornada de hoy. Ambos encuentros son sumamente parejos y complicados. Nalbandian está cumpliendo en Roland Garros su mejor actuación de la temporada en la superficie donde menos rinde; Gustavo Kuerten, su rival, zafó de ser eliminado en la ronda inicial por el español Nicolás Almagro y después ganó sus partidos sin ceder sets, entre ellos al número 1 del mundo, el suizo Roger Federer. Kuerten depende de un físico aquejado, que puede dejarlo de a pie si el partido se prolonga. Si el partido se alarga, Nalbandian podrá salir ganando ya que, el cordobés reconoció, ahora tiene más paciencia para jugar en polvo. Gaudio está mostrando su mejor tenis en los últimos dos años. No tiene nada que perder y eso lo hace muy peligroso. Enfrente estará Lleyton Hewitt, un ex número uno, que no es un especialista en polvo de ladrillo, pero siempre molesta. Gaudio lo tuvo match-point en Montecarlo y le ganó en Dusseldorf, diez días atrás, por la Copa de las Naciones.