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La Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado el proyecto de ley que establece los términos de la aplicación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) a los créditos bancarios y no bancarios (entre particulares u otorgados por entidades no financieras), que entraría en vigencia a partir de este mes. Quedaron exceptuados, de acuerdo al texto aprobado ayer en la Cámara baja, los créditos hipotecarios con garantía sobre vivienda única y familiar hasta 250 mil, los personales hasta 12.000 y los prendarios hasta 30.000 pesos o dólares en su valor original, los cuales, al igual que los alquileres de inmuebles para vivienda única, se actualizarán por un coeficiente de variación salarial que confeccionará el Indec. El proyecto fue sancionado en general con el respaldo de 166 votos que fueron aportados por justicialistas, frepasistas y radicales, mientras que fue rechazado por 49 sufragios de diputados del ARI, Izquierda Unida, Autodeterminación y Libertad y partidos provinciales.
Los préstamos otorgados a personas físicas destinados a vivienda única y familiar superiores a los 250 mil quedarán alcanzados por el CER, cuando inicialmente habían sido incluidos entre los exceptuados –no existía tope por montos–. Ya en el dictamen de las comisiones de Finanzas y de Presupuesto se establecía que las hipotecas de vivienda única superiores a 200.000 iban a pagar indexación, pero en la discusión en particular en el recinto se elevó ese monto en cincuenta mil pesos. En cambio, fueron ratificadas sin cambios la exención de la aplicación del CER para los préstamos personales de hasta 12 mil dólares por su valor original (pesificados) y los prendarios convenidos hasta la suma de 30 mil dólares, luego pesificados uno a uno. La Cámara baja agregó además, entre las deudas exceptuadas del CER, las contraídas para la compra de lotes destinados a vivienda única y familiar. Todas las deudas exceptuadas del CER, como los contratos de alquiler de inmuebles destinados a vivienda única familiar, serán ajustados a partir de este mes por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) que confeccionará el Indec.
Con respecto a la actualización que hubiere correspondido aplicar hasta septiembre, el proyecto aprobado ayer en Diputados establece que se condonará en el caso de créditos inferiores a los 100 mil pesos (o dólares) en su valor original. Sí corresponde la aplicación del CER a las deudas cuyo valor de origen fuera de 100 mil a 400 mil pesos, pero en ese caso las diferencias acumuladas hasta septiembre por actualización se capitalizarán para ser canceladas como cuotas adicionales al vencimiento final del crédito, en no menos de cinco cuotas que extenderían el plazo de pago. La tasa que corresponderá aplicar en los créditos sujetos a actualización por el CER será de 3,5 por ciento anual para personas físicas y del 6 por ciento para personas jurídicas.
En su exposición ante el recinto, el titular de la Comisión de Finanzas, Rodolfo Frigeri, defendió el proyecto de ley de modificación del CER y señaló que formaba parte de un paquete de proyectos que incluían al sancionado previamente, que prorroga la posibilidad de pagar con bonos las deudas con el sistema financiero (ver recuadro en esta página). “Ahora, para completar ese paquete, faltaría un proyecto de ley de mediación que les dé garantías a los deudores frente a las ejecuciones hipotecarias”, afirmó el diputado justicialista, quien también destacó la necesidad de crear una ley que regule “las deudas por fuera del sistema financiero”.
Por su parte, tanto el Interbloque Alternativa como Frente para Cambio y los legisladores de izquierda marcaron sus posturas en contra de la iniciativa impulsada por el PJ y por la UCR, por entender que respondía más “a los intereses del sistema financiero que a los de la gente”.
El proyecto deberá pasar ahora al Senado que, si no le introduce modificaciones, lo convertirá en ley presumiblemente la próxima semana, anticiparon fuentes parlamentarias. Mientras en el recinto se avanzaba en la aprobación de la ley, puertas afuera de un Parlamento rodeado por vallas y fuerte custodia policial manifestaban ahorristas que exigen ladevolución de sus fondos congelados en el corralito financiero en su moneda de origen, el dólar.