Después de 69 meses consecutivos de subas interanuales en la venta de autos cero kilómetro, el mes pasado la serie se cortó. Las terminales automotrices despacharon a las concesionarias 48.019 unidades, 3,9 por ciento menos que en octubre de 2007. Fue una caída marginal en el peor mes de la crisis financiera internacional, pero se constituyó en el primer dato concreto de su impacto sobre el consumo. Las ventas de vehículos nuevos venían creciendo a un ritmo del 15 por ciento. De hecho, en diez meses treparon 15,9 por ciento respecto de igual período del año pasado. En octubre también hubo una contracción contra septiembre, del 9,7 por ciento, según informó Adefa, la cámara de las terminales.

A pesar de ello, como las exportaciones todavía se mantuvieron en signo positivo, la producción logró cerrar octubre con un aumento. Fue del 5,1 por ciento en comparación con el mismo mes de 2007. La cifra es considerablemente más baja que la de meses anteriores. Este resultado impactará en el Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec, debido a que el sector automotor tiene una fuerte incidencia en el indicador. Además, en octubre hubo una caída de 7,7 por ciento en la producción respecto de septiembre.

Las diez terminales fabricaron 58.072 unidades en octubre, contra 62.944 del mes anterior, aunque por arriba de las 55.280 de un año atrás. En el acumulado del año, la expansión es del 21,4 por ciento respecto del mismo lapso de 2007. Las empresas del sector aplicaron distintas medidas de ajuste frente a la contracción de la demanda, como reducción de horas extras y suspensiones. General Motors intentó despedir a casi 500 personas, pero el Ministerio de Trabajo intercedió para impedirlo y aún sigue abierta una instancia de negociación.

En cuanto a las exportaciones, el impacto de la crisis fue menor en comparación a las ventas al mercado local y a la producción, pero también se sintió. Crecieron 1,2 por ciento contra septiembre y 12,8 en la medición interanual. Sin embargo, en diez meses la suba es del 21,7 por ciento frente al mismo período del año pasado. Eso demuestra la importante desaceleración del mes pasado. A las automotrices incluso les preocupa más lo que pueda ocurrir con la demanda de Brasil y de otros mercados externos que lo que pase con el consumo local, que estiman se recuperará más rápido.