“Si la actividad privada se contrae, vamos a expandir la actividad pública; lo que los empresarios no inviertan, lo va a invertir el Estado. Pero en 2009 vamos a crecer un 5 por ciento.” Las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reflejan la impronta keynesiana con que el Gobierno quiere afrontar las consecuencias locales de la crisis financiera internacional. En las próximas semanas se comenzarán a conocer las primeras medidas. PáginaI12 tuvo acceso exclusivo a un resumen de ellas que figuran en un paper, cuyo título es “Plan K”, que Fernández se llevó en su viaje a Estados Unidos y Africa. La punta de lanza del plan será la obra pública, en la que se priorizarán los proyectos que generen mayores encadenamientos productivos. El nuevo actor financiero será la Anses, que comenzará financiando créditos para el consumo de automotores, textiles, línea blanca y electrónicos de producción nacional. El Banco Nación, por su parte, destinará 3000 millones de pesos a créditos pymes y apoyará la inversión en bienes de capital, también para grandes empresas. En el Banco Central prometen una política monetaria expansiva para el año próximo. En línea con la política nacional, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, trabaja en un proyecto similar (ver aparte).

Como en otros países, Cristina Fernández de Kirchner quiere impulsar la economía desde el Estado. La idea, aseguran en la Jefatura de Gabinete, es “compensar lo que se pierda por caída de exportaciones con un fuerte impulso estatal dirigido al mercado interno, sin descuidar la responsabilidad fiscal”. Un delicado equilibrio, que –reconocen en el Gobierno– puede romperse si las políticas que se están diseñando no consiguen los resultados esperados. “No sólo debemos gastar, hay que hacerlo de manera eficiente”, completó el funcionario que centraliza los proyectos de los distintos ministerios. En el segundo párrafo del plan keynesiano que se elevó a la Presidenta se menciona que el gasto debe tener una “función multiplicadora de encadenamientos productivos, distribuidos en todo el territorio nacional”.

En el paper se contempla una expectativa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para 2009 del 4,8 por ciento. Cifra a la que se espera llegar con una fuerte participación del consumo. Entre los registros macroeconómicos que estimó el Ministerio de Economía figura una disminución cercana al 50 por ciento del saldo comercial, con caída de exportaciones, fundamentalmente debido a caída de precios internacionales, y menores importaciones, debido a baja de precios y a restricciones paraarancelarias. En la cartera económica trabajan con una proyección del precio del dólar de 3,50 pesos promedio para todo el 2009. Entre las consideraciones que se hacen para analizar el mercado externo se señala que el paquete fiscal anunciado por China para sostener su mercado interno impactará positivamente sobre el consumo de alimentos en ese país, lo que ayudará a sostener el precio de los commodities alimentarios a nivel internacional. También se asume como un dato a favor la nueva línea de créditos para compra de automotores lanzada en Brasil, que no discrimina entre vehículos brasileños o extranjeros.

Los principales puntos del plan que está preparando el Gobierno son:

Obra pública

Al presupuesto 2009 del Ministerio de Planificación se sumará un nuevo fideicomiso del Banco Nación y otro de la Anses. La dos prioridades para la elección de las obras que se realizarán el año próximo son que “los proyectos sean mano de obra intensiva y que generen amplios encadenamientos productivos”. En la lista figuran, entre otras obras, las dos nuevas centrales térmicas que construirá Enarsa y otras dos que realizará directamente la Secretaría de Energía. Para eso se destinarán 750 millones de pesos entre enero y marzo. También 1000 millones de pesos para la ampliación del gasoducto del sur, que llega desde Tierra del Fuego al conurbano bonaerense. Otros 1200 millones se destinarán a la construcción del quinto carril de la avenida General Paz, de la autopista a Luján y del tramo Rosario-Córdoba de la ruta 9.

Impulso al consumo

En el Ejecutivo piensan que, además de la esperada caída de las exportaciones, podría frenarse el consumo interno por las suspensiones de personal que están instrumentando muchas empresas para reducir sus stocks y por una baja en las expectativas de los consumidores. Para contrarrestar ambos factores se lanzarán líneas de crédito a tasas de interés de un dígito destinadas a la compra de bienes de los sectores en los que se están detectando mayores conflictos laborales. Desde la Secretaría de Industria se propuso comenzar con el sector automotor, el de producción de línea blanca de artículos para el hogar, como heladeras, lavarropas y cocinas, el de productos electrónicos y el textil. Salvo en el caso de los vehículos, en el resto de los sectores los préstamos sólo serán para bienes de producción nacional. La propuesta es hacerlo vía fideicomisos de la Anses. La idea es que los consumidores se vean tentados por los planes de pago y gasten en los sectores en que se corre peligro de perder fuentes de trabajo.

Rol de la Anses

El ente estatal recibirá el stock de activos de las AFJP y un flujo mensual de aproximadamente 1000 millones de pesos. La idea es que la Anses cambie la lógica de las inversiones que llevaban adelante las administradoras privadas. “Las jubilaciones del sistema de reparto se pagan, fundamentalmente, con los aportes de los trabajadores. Por lo tanto, el sistema debe apoyar la generación de empleo”, es la guía del titular de la Anses, Amado Boudou. Por eso se destinarán mayores fondos a la financiación de obras de infraestructura con capacidad de repago propia, como la construcción de autopistas con peaje.

Banco Nación

El Banco Nación participa en el 13,1 por ciento del stock de préstamos al sector privado que otorga el sistema financiero. En los últimos doce meses su cartera de créditos creció el doble que el promedio de los bancos privados: 40 por ciento contra 19 por ciento. Así el 22 por ciento de los nuevos préstamos otorgados durante el año en curso salieron del Nación. Ante la reducción de la oferta crediticia y la suba de tasas de interés de la banca privada registrada en los últimos dos meses, la principal entidad financiera estatal se prepara para expandirse aún más. En la semana que pasó se terminó de gestionar una línea de crédito del Banco de Desarrollo de China. Además, la titular del Nación, Mercedes Marcó del Pont, estuvo reunida con el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, para definir el monto que aportará en la refinanciación de la deuda pública de 2009. El Estado tiene depositados en la entidad 39.600 millones de pesos. El Presupuesto 2009, que acaba de aprobar el Congreso, contempla la posibilidad de que parte de esos fondos puedan ser destinados tanto al pago de deuda como a inversiones de infraestructura. La idea es destinar lo menos posible al repago del pasivo público para liberar fondos para obras. Además, ya cuenta con 3000 millones de pesos para destinar a la línea de créditos pyme al 14 por ciento a 10 años para el primer semestre de 2009. La semana próxima lanzará una línea de créditos por 200 millones de dólares para extranjeros que quieran comprar bienes de capital de producción nacional. También habrá nuevas líneas para el sector agropecuario, con énfasis en la venta de maquinaria agrícola y apoyo al Plan Ganadero.

Política monetaria

“La época del fuerte ingreso de dólares por saldo comercial, que eran absorbidas por el Banco Central, que así aumentaba sus reservas y, a la vez, monetizaba la economía con la emisión de pesos para compra de esas divisas terminó”, aseguró una alta fuente del Gobierno a PáginaI12. En estos últimos dos meses, además, ahorristas sacaron sus plazos fijos de los bancos para comprar dólares. Para frenar esa caída, las entidades financieras subieron las tasas de interés, lo que derivó en un alza de la tasa de los préstamos. En el Central aseguran que ese efecto durará poco tiempo más y que cuando el mercado cambiario se tranquilice la entidad monetaria saldrá a inyectar liquidez en el mercado para bajar las tasas. “Por ahora cuidamos la materia prima del crédito, que es el dinero. Una vez asegurado, saldremos a monetizar la economía. La política monetaria del 2009 será expansiva. Actuaremos de manera contracíclica, como dicen los libros”, aseguraron a PáginaI12 en el Banco Central.