La crisis económica internacional todavía no encuentra su piso. Un grupo de importantes empresas multinacionales, de origen europeo y estadounidense, anunciaron ayer casi 50 mil despidos. La estrategia consiste en “cortar el hilo por lo más delgado” para sobrellevar la recesión. El mayor impacto lo produjo la firma de maquinaria pesada Caterpillar, que comunicó la eliminación de 20 mil empleos a nivel global (18 por ciento de su personal) para “adaptarse al año más débil de la posguerra”. Segunda en el ranking se ubicó la compañía de telecomunicaciones Sprint Nextel, la cual recortará ocho mil puestos de trabajo, 14 por ciento de sus efectivos. El tercer lugar del podio lo compartieron el grupo financiero holandés ING y la estadounidense Home Depot, especialista en materiales para la construcción, jardinería y amoblamiento. Ambas despedirán a siete mil personas. El listado se completó con la siderúrgica Corus y la automotriz General Motors que echarán a 3500 y 2000 empleados, respectivamente. Además se conoció ayer la fusión entre Pfizer y Wyeth, dos de las mayores farmacéuticas del mundo, lo que, según los analistas, podría derivar en el próximo despido de otras 20.000 personas. El flamante presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentó capitalizar a su favor la delicada situación y le exigió públicamente al Congreso que apruebe rápido el plan de reactivación económica. Mientras tanto, del otro lado del Atlántico, el primer ministro británico Gordon Brown aseguró que pese a los efectos de la crisis económica seguirá defendiendo el libre mercado.

Al igual que ocurre en Argentina, ante la primera adversidad las empresas estadounidenses deciden despedir trabajadores. Caterpillar, por ejemplo, publicó ayer sus resultados económicos de 2008. El balance arrojó una ganancia de 3557 millones de dólares, un 0,45 por ciento más que el año anterior, mientras que los ingresos treparon 14 por ciento, hasta los 51.324 millones de dólares. En sus 85 años de historia, la compañía nunca había tenido un beneficio por acción y unos ingresos tan elevados. Sin embargo, el resultado neto correspondiente al cuarto trimestre de 2008 registró un descenso del 32 por ciento, hasta los 661 millones de dólares y para este año prevén una caída adicional de 25 por ciento debido a la recesión. Por ese motivo, decidieron los despidos que sin duda ayudarán a cumplir con ese sombrío pronóstico.

La empresa de telecomunicaciones Sprint Nextel aseguró, por su parte, que despedirá ocho mil personas para lograr “una estructura de costos competitiva y permanecer sana financieramente en este entorno económico difícil”. Su objetivo es reducir en 1200 millones de dólares sus costos laborales anuales y adelantó que concretará el recorte antes del 31 de marzo. Como suele ocurrir en estos casos, los mercados celebraron la decisión y las acciones de la firma subieron en la Bolsa de Nueva York.

Home Depot anunció ayer que cesará en sus actividades relacionadas con el diseño de interiores. Aseguró que incluso durante el reciente auge en el sector de la vivienda en Estados Unidos no fue una sólida división de negocio y se había debilitado aún más a medida que descendieron los proyectos importantes de decoración y diseño de interiores, debido a la marcha actual de la economía. La empresa precisó que durante los dos próximos meses clausurará alrededor de medio centenar de establecimientos relacionados con esas actividades, lo que afectará a unos 5000 empleados. Además, recortará unos 2000 puestos de trabajo en tareas administrativas y en otras funciones de apoyo.

Europa no quiso quedarse atrás y aportó 13 mil despidos entre las holandesas ING y Philips. La aseguradora había recibido el 19 de octubre una inyección de capital de 10.000 millones de euros del Estado holandés para no quebrar y, según datos provisionales, sufrió pérdidas netas de 1000 millones de euros en 2008 lo que motivó el anuncio de los 7000 despidos para ahorrar costos. En tanto, el gigante de la electrónica registró una ganancia operativa de 931 millones de euros en 2008 y la dirección propuso que se repartan beneficios de 0,70 por acción. Sin embargo, igual comunicó que despedirá a 6000 personas debido a los malos resultados del último trimestre (una pérdida de 1470 millones) y las perspectivas sombrías para el corriente año. “La evolución de nuestros resultados trimestrales refleja la velocidad y ferocidad sin precedentes con las que la economía se ha ralentizado en 2008”, indicó el presidente de Philips, Gerard Kleisterlee, al justificar los despidos.

La angloholandesa Corus, la segunda mayor siderúrgica de Europa filial de la india Tata Steel, también informó que suprimirá 3500 empleos, de los cuales 2500 serán en Gran Bretaña. La demanda global de acero ha registrado una caída del 40 por ciento, lo que ha significado una reducción de los ingresos de Corus en más de un tercio, indicó la empresa, que emplea a 24.000 trabajadores en Gran Bretaña y 42.000 en el resto del mundo.

Por último, General Motors comunicó que eliminará 2000 puestos en dos plantas en Estados Unidos en las que reducirá la producción ante la fuerte caída de la demanda, como consecuencia de la recesión. La decisión fue tomada por la terminal en momentos en que se prepara para presentar un plan de viabilidad a largo plazo que le permita obtener un préstamo millonario del gobierno estadounidense.

Para tratar de ponerle freno a esta sangría, Barack Obama propone un plan anticrisis de más de 800.000 millones de dólares que negocia contrarreloj con el Congreso. Mientras que en Europa tratan de espantar el fantasma del proteccionismo que los neoliberales fueron corriendo de escena en los últimos años. “Podríamos cerrar nuestros mercados al capital, a los servicios financieros, al comercio y al trabajo y, por lo tanto, reducir los riesgos de la globalización, pero eso reduciría el crecimiento global”, aseguró ayer Gordon Browm. “La otra opción es ver los desafíos que afrontamos hoy como el laborioso nacimiento de un nuevo orden global”, agregó.