ECONOMíA › INVERSORES DAMNIFICADOS POR EL SANTANDER SE AGRUPAN PARA DEFENDER SU CAPITAL

Una historia conocida en Argentina

El principal grupo financiero español congeló por dos años la devolución del dinero aportado a un fondo inmobiliario. Los ahorristas ya organizaron manifestaciones de repudio. La filial argentina redactó un comunicado para tranquilizar a sus clientes.

 Por Cristian Carrillo

La suspensión de los reembolsos que dispuso el grupo Santander en uno de sus fondos de inversión en España provocó la ira de los ahorristas afectados. A la solicitud que el gigante financiero elevó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que lo autorice a congelar ese capital por dos años le siguió una ronda de protestas en diferentes puntos del país. La asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros de España solicitó al órgano regulador que paralizara la petición de “corralito” sobre los 2617 millones de dólares que integran el fondo y que se iniciara una “investigación completa de lo sucedido”. Fuentes de la entidad señalaron a este diario que los perjuicios sólo se circunscriben a inversores españoles, ya que no existía la posibilidad de hacer colocaciones en dicho instrumento fuera de ese país. No obstante, la filial argentina emitió un documento para hacer conocer a sus clientes que no existe riesgo alguno para sus activos. La CNMV española deberá ahora pronunciarse sobre el pedido del banco, que está contemplado por ley, pero no cuenta con algún antecedente de similares características.

“Es uno de los mayores agujeros de la crisis inmobiliaria en los ahorros de decenas de miles de partícipes de su fondo.” Con esta frase recibe a sus visitantes la página de la asociación de ahorristas españoles. En su portada, la entidad convoca para las 19 (las 15, hora argentina) a una protesta masiva en distintos puntos del país: Madrid, Zaragoza, Barcelona, Valencia, La Coruña, Valladolid, Cáceres, Mérida y Sevilla. Los representantes legales de esa agrupación llevaron a primera hora de ayer una carta a la comisión de valores para que “paralice la petición de suspensión de reembolsos presentada por el Santander e inicie una investigación”.

El Santander solicitó anteayer a la CNMV autorización para suspender los reembolsos de su fondo Banif Inmobiliario, debido que “carece actualmente de liquidez”, por el plazo de dos años. El Banif es el mayor fondo de su categoría, con un capital al 31 de enero último de 3266 millones de dólares. Sin embargo, las peticiones de devolución al 13 de febrero involucran a 2617 millones de dólares, un 80 por ciento del patrimonio de la gestora. La petición fue justificada por la entidad en que el grueso de su patrimonio está colocado en inmuebles para su explotación en alquiler y eso impide contar con ese flujo de manera inmediata.

El fondo Banif está conformado por 132 edificios, 25 oficinas, 5 centros comerciales, 2 residencias de la tercera edad, 5 naves comerciales, 6 locales y 15.000 plazas de garaje.

La normativa española permite congelar el capital invertido cuando esos pedidos de reembolso superan el 10 por ciento del patrimonio. El Santander, en tanto, presentó una oferta de pago para los tenedores que, por lo pronto, fue rechazada por la mayoría de los que integran el Banif. La propuesta es devolver inicialmente un 10 por ciento del capital en dos pagos, el 9 de marzo y el 5 de mayo, y luego iniciar un programa de venta de activos. Así, cada vez que obtenga liquidez equivalente a 10 por ciento de su patrimonio la distribuiría prorrateado en reembolsos. Si en dos años no logra atender todas las obligaciones se disuelve y liquida el fondo.

Los medios españoles se dedicaron a analizar el “corralito” español y relevar las colas en las sucursales que ofrecían el fondo. Algunos diarios locales especulaban con una compensación en créditos blandos para los clientes del Banif afectados. La entidad permitiría hacer líquidos los ahorros en el Banif mediante préstamos hipotecarios. Es decir, permitirá conceder créditos a los clientes que lo soliciten por el 90 por ciento restante de la devolución que se hará en marzo y mayo, con la garantía de su participación en el fondo. Fuentes del Santander en el país dijeron a Página/12 que la casa matriz “aún no emitió una resolución al respecto”.

Pero los asambleístas solicitaron el “inmediato e íntegro” reembolso. La entidad que representa a los ahorristas exhortó además al Santander a que “asuma” los costos del “agujero patrimonial”, mediante la realización de un préstamos a las gestoras con las “cantidades necesarias para aportar la liquidez suficiente con que reembolsar las participaciones hasta el 100 por ciento”. La asociación de inversores damnificados criticó la oferta de préstamos hipotecarios que circuló por trascendidos: “Ahora busca aprovechar la situación para sus préstamos abusivos”, sentenció. Y señala que el banco “invita a los afectados a disponer de préstamos en condiciones de mercado con su propio dinero y cobrarles por ello”, dispara un comunicado de la entidad que aglutina a 70.000 usuarios bancarios.

El déjà vu era inevitable y la preocupación de los ahorristas argentinos no tardó en aparecer. “Hubo varios llamados telefónicos con consultas de nuestros clientes. En todos los casos se buscó tranquilizar al inversor sobre sus colocaciones, que en ningún caso tienen relación con el español”, explicó a este diario un importante ejecutivo del Santander Río. De todos modos, el departamento de legales de la filial local redactó un documento para aclarar la situación. “Resulta necesario aclarar que dicho fondo opera y es comercializado exclusivamente en España y que no tiene relación alguna con los fondos de inversión de Santander Río en Argentina”, señala el documento que preparó el banco a sus clientes y al que tuvo acceso este diario.

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“Dicho fondo opera exclusivamente en España y no tiene relación con los del Santander Río en Argentina.”
 
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