La petrolera Shell desmintió que hubiera incumplido un acuerdo de precios y negó que la suba en el valor del combustible que había implementado a principios de mes, y que finalmente debió retrotraer, haya perseguido fines políticos. “Shell desmiente que hubiera participado de acuerdo alguno de precios en diciembre pasado, por cuanto este accionar, aunque esté avalado desde una repartición pública, es contrario a la Ley de Defensa de la Competencia, particularmente si no involucra a todos los competidores”, expresó. A través de una solicitada, la firma agregó que no tiene producción propia de petróleo crudo en el país y que debe comprar la totalidad de sus necesidades. “Si se nos impide trasladar el costo de compra de la materia prima a nuestros precios, se nos ahoga financieramente y se nos expone a perder participación de mercado, disminuyendo el valor de la empresa. Por todo ello rechazamos que la conducta de Shell de trasladar el incremento de sus costos a los precios sea particularmente irritante o que persiga fines políticos”, concluyó.