“Sandra González vino a romper la reunión”, acusó la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María “Pimpi” Colombo, a la titular de Adecua, una de las asociaciones de consumidores que anteayer participó de un encuentro convocado por esa dependencia y la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno. “Me echaron y me amenazaron. Sufrí un maltrato impresionante”, denunció González a este último funcionario. Diputados de la oposición advirtieron que acudirán a la Justicia para denunciar penalmente a Moreno por haber “maltratado y sacado por la fuerza” a la defensora de los consumidores, quien había concurrido al encuentro donde se debatió la conducta ética de otra entidad, Consumidores Libres, que comanda el ex diputado Héctor Polino.

El enfrentamiento entre Colombo y González, que ayer filtró al terreno político, se produjo por lo que pasó anteayer en el Salón Federal de la Secretaría de Comercio. Allí se realizó la primera audiencia de un nuevo “Consejo asesor sobre la conducta ética de las asociaciones de consumidores”, creado a principios de mes por una disposición de la Subsecretaría. El consejo está compuesto por las asociaciones de consumidores que se inscriban voluntariamente para analizar los comportamientos éticos de las entidades del sector. Sus dictámenes no son vinculantes y cada una puede emitir su propio despacho o hacerlo en conjunto.

“No es un comité ético como el de las asociaciones profesionales, que le puede quitar la matrícula a un médico o un abogado. Este es un espacio de construcción en conjunto, para que reflexionemos sobre cómo deben actuar las asociaciones”, dijo Colombo a Página/12, e insistió en que la atribución para penalizar o no a una asociación es exclusiva del Estado. Para varias entidades, incluso algunas cercanas al Gobierno, el nuevo consejo puede convertirse en “una caza de brujas” que inhiba su accionar o sus críticas a decisiones oficiales. De todos modos, algunas de ellas decidieron participar.

Moreno dio un ejemplo en la reunión de qué estaría buscando: “Si dicen que la inflación es del 35 por ciento, que un banco cobre 40 por ciento de tasa de interés puede parecer barato, pero si la inflación es del 10, queda claro que 40 es usura”, comparó. Esa actitud “cómplice” de las entidades de usuarios con sectores empresarios sería reprochada en el consejo. Moreno también sostuvo que hay asociaciones que extorsionan a empresas con reclamos de los consumidores y otras que falsean datos sobre inflación para buscar un posicionamiento político.

Esto último es lo que Moreno y Colombo le atribuyen a Consumidores Libres, la entidad manejada por Polino, a la cual el mes pasado le suspendieron su inscripción en el registro de entidades. Lo hicieron, justamente, porque la asociación se negó a cancelar la publicación de su relevamiento de precios, que realiza desde hace 18 años. Cerca de Colombo dijeron a este diario que hace dos años le vienen reprochando a Polino la falta de consistencia técnica de su informe y que el ex diputado socialista igual lo defiende.

El análisis de este caso fue el punto principal de la convocatoria de anteayer al nuevo consejo asesor. Se inscribieron 38 asociaciones, la mitad de ellas con larga trayectoria y otra mitad más nuevas. “Son sellos de goma que van a hacer número en favor de Moreno. El consejo es una máscara para darles cierta legitimidad a las arbitrariedades” del funcionario, sugirió Polino, apuntando a las entidades menos conocidas.

La reunión del consejo empezó a las 17.30. Primero se proyectó un video sobre la estructura de costos de Papel Prensa y luego Moreno hizo una exposición sobre los objetivos del nuevo cuerpo. En eso llegó González, de Adecua, y pidió la palabra en medio del discurso del funcionario. Moreno le contestó secamente que debía esperar y anotarse en una lista de oradores. González insistió, Moreno levantó la voz y luego fue un cruce de gritos de ambos lados. “Si no se somete al reglamento de la reunión le tengo que pedir que se retire”, terminó el secretario, y dos colaboradores se acercaron a la titular de Adecua, quien se paró y se fue. “Quién va a juzgar qué es ético, usted”, le recriminó en la salida. González es habitual participante de actos oficiales, sobre todo convocados por el ministro Julio De Vido, y ya ha tenido otros roces con Moreno. De allí que para algunos se trata –entre otras cosas– de una interna del Gobierno.