El fondo de reserva para el pago de jubilaciones que administra la Anses tuvo en el primer trimestre del año el mayor crecimiento desde su creación. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) ganó 54.411 millones de pesos entre enero y marzo, producto de las mejoras que se dieron en los activos de su cartera, especialmente títulos públicos. “El crecimiento del fondo fue record, del 16,4 por ciento en el trimestre. Si se considera la variación interanual, de marzo de 2013 a marzo de 2014, el aumento fue del 44,9 por ciento”, precisó el director de la Anses, Diego Bossio. El resultado supera cualquier medición de la inflación en el mismo período, ya sea del Indec o de consultoras privadas. El FGS tiene en la actualidad 383.883 millones de pesos.

El fondo fue creado en diciembre de 2008, con la ley que terminó con la experiencia ruinosa de las AFJP y unificó el sistema previsional en un único régimen público de reparto. En ese momento recibió 98.082 millones de pesos que las administradoras privadas habían acumulado con aportes de sus afiliados durante 14 años de gestión. La administración privada tuvo ese magro resultado, mientras que la estatal puede mostrar un crecimiento continuo de los ahorros: fueron 140 mil millones en 2009, 178 mil millones en 2010, 199 mil millones en 2011, 244 mil millones en 2012, 329 mil millones en 2013 y van 383 mil millones hasta el 31 de marzo de 2014. La suba punta a punta fue del 291,4 por ciento, también muy por encima de la inflación del período.

La función del FGS es contar con reservas para eventuales situaciones de crisis que impidan a la Anses cumplir con el pago de jubilaciones y pensiones. Lo que se intenta evitar son situaciones como la de 2001, cuando el gobierno de la Alianza decretó una rebaja del 13 por ciento en los haberes de más de 600 mil jubilados.

La mejora en los rendimientos en comparación con el período de administración de las AFJP se explica en parte por la decisión de la Anses de desprenderse del total de acciones y activos extranjeros –las AFJP tenían invertidos el 5,2 por ciento de los ahorros de los trabajadores argentinos en acciones de empresas como Walt Disney, British Petroleum o el banco Fannie Mae, que debió ser rescatado por el tesoro de Estados Unidos– y volcar ese dinero a proyectos productivos en el país. En la actualidad, el 13,1 por ciento de la cartera del FGS está dedicada a ese rubro. La mayor parte de esas inversiones se dan en obras de generación eléctrica, rutas y autopistas y, últimamente, en los planes de viviendas encuadrados en Pro.Cre.Ar.

En tanto, en títulos públicos nacionales la participación se mantiene estable con el 63,9 por ciento del total. Esos bonos tuvieron rendimientos en los últimos meses que empujaron al FGS para arriba. El 43,3 por ciento de los títulos públicos son en dólares –contra el 10,3 por ciento que tenían las AFJP–, mientras que el 56,7 por ciento restante son en pesos –frente al 89,7 de las AFJP–. “La Anses administra las inversiones con total transparencia y de manera eficiente. Hemos ido 17 veces al Congreso a dar explicaciones de cada movimiento. Esto no pasaba antes, cuando los fondos eran administrados por las AFJP, que cobraban comisiones altísimas y no daban ninguna explicación sobre el destino de los fondos”, comparó Bossio.