ECONOMíA › APOYO DEL G-77+CHINA A LOS NUEVOS PARáMETROS PARA REESTRUCTURACIONES DE DEUDA

Un límite a los especuladores

El canciller Héctor Timerman recibió el respaldo de países emergentes y potencias como China a la propuesta de establecer un nuevo marco jurídico internacional para las reestructuraciones de deuda. Estados Unidos y la Unión Europea lo resisten.

 Por Tomás Lukin

Desde Nueva York

“La resolución de Naciones Unidas es una herramienta fundamental para permitir que las reestructuraciones de deudas soberanas se lleven a cabo con mayor equidad, eficiencia y transparencia y que al mismo tiempo se le pueda poner un límite a grupos minoritarios especuladores que sin escrúpulos ponen en riesgo el desarrollo de nuestras naciones”, afirmó ayer el canciller Héctor Timerman en la ONU. Durante una reunión a puertas cerradas con los miembros del G-77 más China, a la que accedió este diario, el funcionario recibió el respaldo de esos países a los nueve principios básicos para guiar las reestructuraciones de deuda soberana que serán votados mañana en la Asamblea General del organismo. Los principios buscan facilitar las negociaciones entre las partes y limitar el margen de maniobra de los fondos buitre. Los lineamientos forman parte de un proceso que pretende crear una ley de quiebras internacional para los países que atraviesan dificultades financieras como Grecia, Puerto Rico, España o Ucrania.

“Los nueve principios que se van a votar el jueves son un logro político y diplomático relevante que ofrece un puntapié inicial para revertir un vacío legal que inventaron los buitres a lo largo de los últimos treinta años. De ahora en más ningún juez podrá hacerse el distraído e ignorar estos lineamientos básicos como hizo el magistrado estadounidense Thomas Griesa”, explicó a Página/12 el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Bianco. La construcción del consenso alrededor del texto que mañana será sometido a votación no fue un trabajo sencillo para los diplomáticos argentinos. Los embajadores ante la ONU de Bolivia, Brasil, Venezuela, Paraguay y Uruguay coincidieron en señalar que el documento constituye “un punto de partida” para la creación del marco jurídico internacional.

“Esta iniciativa es un claro ejemplo de una resolución pensada para todos aquellos países que han enfrentado, están enfrentando o enfrentarán una crisis de deuda, reafirmando el valor del multilateralismo y los principios democráticos para no ser arrastrados ni por la ley del más fuerte ni por la dictadura de los mercados”, expresó el funcionario ayer por la tarde. Los principales centros financieros del mundo –Estados Unidos, Inglaterra y Japón– se oponen abiertamente a discutir el tema en Naciones Unidas. Consideran que se requiere limitar el accionar predatorio de los buitres pero, para ellos, el foro adecuado es el FMI, donde tienen poder de veto. Tampoco acompañan el proyecto los países de la Unión Europea, quienes ayer recibieron el contundente reclamo de 19 prestigiosos economistas (ver aparte).

Los funcionarios anticipan que mañana la reunión en la Asamblea General será una sesión “movida”. Esperan alcanzar, por lo menos, alrededor de 120 votos en la discusión sobre los principios para guiar las reestructuraciones. Pero además se discutirá una resolución para izar la bandera de Palestina en el frente del edificio de la ONU donde flamean las del resto de los 193 miembros del organismo. Palestina no es miembro sino un Estado observador en el organismo. El proyecto está copatrocinado por Argentina. Otra bandera que no está presente es la del Vaticano, el segundo estado observador, aunque el blanco y amarillo tiene garantizada su presencia. De hecho el amarillo y blanco ya se puede observar en algún edificio en las inmediaciones de Nacionales Unidas. Esas banderas anticipan la llegada a Nueva York del papa Francisco dentro de dos semanas, cuando participara de la Asamblea General del organismo multilateral.

Los lineamientos que propone el documento no son vinculantes pero suman presión en una discusión que, hasta el año pasado, estaba vedada. “El debate en las Naciones Unidas, las legislaciones nacionales antibuitres aprobadas por países como Bélgica y los cambios en los contratos de deuda impulsados por la Asociación Internacional de Mercado de Capitales y el FMI, empiezan a cerrarle el margen de maniobra a los fondos buitre”, sostuvo Bianco.

“Por la importancia de estos 9 principios, por la necesidad de mejorar un sistema internacional que en el tema de las reestructuraciones de deudas soberanas presenta un enorme vacío, espero podamos contar con un resultado con una enorme mayoría de votos favorables”, arengó Timerman antes de finalizar su discurso.

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El canciller Héctor Timerman confía en alcanzar los votos para que la propuesta sea aprobada en la ONU.
Imagen: Télam
 
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