“La situación de la industria del calzado es terrible porque atravesamos una caída del consumo interno del 30 por ciento. Hoy la prioridad es mantener las fuentes de trabajo”, dijo ayer el presidente de la Cámara del Calzado, Alberto Sellaro. “Estuvimos haciendo un relevamiento en la Cámara y el mes que viene vamos a decir que tuvimos una producción de 10 o 12 millones de pares menos. Hay una pérdida fuerte del poder adquisitivo. De hecho, el Día de la Madre no existió”, agregó el dirigente. En un evento organizado para analizar “el futuro de la industria del calzado”, el economista de la UIA Diego Coatz indicó que “a nivel local  la industria del calzado viene de una época de crecimiento de la producción, empleos e inversiones”, aunque advirtió sobre la “situación seriamente desventajosa de la industria si tenemos en cuenta la competencia creciente de los grandes productores de calzado de Oriente, junto a la tendencia a la contracción del comercio internacional”. Por su parte, Horacio Moschetto, secretario de la Cámara, consideró que “todo el esfuerzo desde el sector privado requiere de una política comercial, industrial y de empleo de parte del Estado que sea la base favorable para emprender este camino”.