ECONOMíA

En los pasillos no hay lingotes de oro, pero sí una montaña de dólares

El Banco Central contabiliza reservas record, al totalizar 37.433 millones de dólares. Así superó el máximo del 18 de enero de 2001, cuando ingresaron las divisas del “blindaje”. El Gobierno seguirá acumulando dólares como un seguro anticrisis.

 Por Claudio Zlotnik

Con una compra abultada de 123 millones de dólares, el Banco Central superó el record histórico de sus reservas internacionales. La autoridad monetaria dispone ahora de 37.433 millones de dólares, superior al stock de 37.380 millones registrados hace más de seis años, el 18 de enero de 2001. Desde un acto en la localidad bonaerense de Arrecifes, Néstor Kirchner reivindicó el logro: “Tenemos reservas record, las más importantes de nuestra historia, que son de todos los argentinos”, dijo entusiasmado ante la multitud.

El Banco Central quebró la marca histórica en un día complicado, en términos financieros, para la Argentina. Hubo una fuerte baja de los títulos públicos en medio de la desconfianza de los inversores por los manejos en el Indec (ver nota aparte).

Un informe especialmente preparado por el Banco Central defendió la actual estrategia de acumulación de divisas, lo que hace prever que la autoridad monetaria continuará con fuertes intervenciones en el mercado cambiario. Esa estrategia le permite sostener un tipo de cambio competitivo aun cuando, como ocurre en estos momentos, se dan masivas liquidaciones por parte de los exportadores. La estimación en la city es que el año cerrará en un nivel de 46.000 millones de dólares.

Para Martín Redrado, esa política “está dirigida a brindar a la economía un seguro contra escenarios negativos” en el contexto internacional, ante la ausencia de un prestamista de última instancia. “En una sociedad que se caracteriza por una alta aversión al riesgo, tras sufrir dos fuertes crisis financieras en menos de 15 años, el rol de seguro anticrisis tiene un valor adicional: los costos de una nueva crisis serían irrecuperables en términos de confianza e instituciones”, sostuvo el banquero central en el informe.

El record de ayer tiene una virtud adicional. Las reservas actuales son de mejor calidad porque en la época de la convertibilidad se permitía computar títulos públicos argentinos. En este tipo de inversiones había nada menos que 3400 millones de dólares. El stock de reservas incluía además la asistencia financiera internacional conocida como el “blindaje”, por otros 4000 millones de dólares. En la actualidad, las reservas están constituidas ciento por ciento en divisas (dólares, euros, yenes y oro), y se encuentran invertidas a un mayor plazo que en aquella época. De hecho, recordó el Central, el año pasado registraron un rendimiento anual del 5,7 por ciento en dólares.

Otra diferencia con aquel momento es que el atesoramiento de divisas se está dando en el marco de un fuerte superávit externo. “En aquel momento fueron parte de la deuda exterior que después colapsó con la crisis de fines de 2001. En cambio, en la actualidad, son activos que muestran un superávit comercial exterior gracias a lo que vende la Argentina al mundo y también muestran la fuerza de la disciplina fiscal”, dijo Redrado durante una exposición en la Casa Rosada. Poco antes había mantenido un encuentro con Kirchner, donde analizaron la situación del mercado cambiario y el viaje del banquero central a la Asamblea del Fondo Monetario, hacia donde partió anoche.

En su presentación ante la prensa, Redrado descartó la utilización de los ahorros para la cancelación de la deuda con el Club de París.

El funcionario también se esforzó en aclarar que la adquisición de billetes verdes en el mercado no se está traduciendo en una expansión desmedida de la circulación monetaria. En un claro mensaje a la city, el BC informó que prácticamente está esterilizando nueve de cada diez pesos emitidos para comprar dólares en el mercado. Esta estrategia redundó en que el actual stock de pasivos de la autoridad monetaria (Lebac más Nobac) supere los 50.000 millones de pesos.

En las próximas semanas deberá redoblar el esfuerzo. En las últimas jornadas se está notando una aceleración en la liquidación de divisas por parte de los exportadores. Las cerealeras creen que la cotización del dólar caerá en las próximas semanas. En los últimos 15 días, el dólar mayorista cayó 2 centavos, a 3,0870 pesos, y la especulación es que podría bajar a 3,05 dentro de poco. A esta lluvia de divisas (más de 100 millones de dólares diarios) habrá que sumarles los 400 millones que liquidará la provincia de Buenos Aires, que acaba de colocar un bono por ese monto y necesita urgente los pesos para cubrir su bache fiscal.

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El dólar cerró a 3,10 pesos por unidad, en un mercado con excedente de divisas.
Imagen: Rafael Yohai
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