–Usted señaló la semana pasada, cuando Atucha II alcanzó su máxima potencia, que no sólo se va a avanzar con la extensión de vida de Embalse sino también de Atucha I.

–La extensión de vida de una central de recipiente de presión como la de Atucha I es distinta de la de una central de tubos de presión como Embalse. En el caso de las centrales de recipiente de presión la extensión de vida es un proceso continuo que está siempre en marcha. Atucha I vive en extensión de vida. Ya hoy estamos haciendo trabajos para extenderle la vida. En la próxima parada de la central se le va a conectar el nuevo sistema diesel eléctrico de emergencia que reemplaza al original de hace cuarenta años, ya lo hemos terminado de construir y probar, sólo que ahora hay que conectarlo a la central. Esa obra se hizo en paralelo al funcionamiento normal de la central.

–Es una de las pocas cosas que me alegro de decir que no sé. Las centrales estadounidenses originales fueron diseñadas para 25 años y hoy hay algunas que ya están licenciadas para 80 años. Hay centrales nucleares para rato.

–El reactor de tipo canadiense requiere un proceso de extensión de vida que es disímil respecto del de otros reactores. Todos los tubos de presión y otros componentes del reactor son reemplazados cada treinta años para otros treinta años de servicio. Es un caso análogo al de un motor diesel al que se le van cambiando los conjuntos, camisa de cilindros, pistones y demás componentes, y el motor sigue funcionando por otro período igual de vida útil. Ese proyecto fue emprendido en 2011 y está fundamentado alrededor del uso de la industria nacional. Todos los componentes que vamos a cambiar se han fabricado en el país y certificado y licenciado por los canadienses. Esto quiere decir que son elementos que pueden ser usados en cualquier otro reactor del mundo que se vaya a reentubar. Por supuesto, además pensamos aprovechar todas estas capacidades adquiridas por la industria nacional para hacer la cuarta central.

–Aproximadamente en dos meses.

–Embalse es una pieza fundamental del sistema energético argentino por su potencia y por su excelente performance. Además, su ubicación geográfica en el centro del país es importantísima. He leído esas declaraciones del gobernador, seguramente con alguna motivación política. La verdad es que esas declaraciones me generaron una sonrisa porque la central Embalse está en Córdoba porque Córdoba la pidió. Obviamente, De la Sota no era en ese momento el gobernador, pero en algún momento habrá que recordarles que ellos fueron quienes la pidieron.