Aunque en los fundamentos del propio dictamen oficialista los legisladores de la Comisión Bicameral avalaron los términos del nuevo contrato, incluida la política tarifaria, finalmente acompañaron el dictamen con una serie de recomendaciones en las que hacen hincapié en la necesidad de reducir esos precios. Aquí esos mandatos no vinculantes:

- Involucrar a las aerolíneas en propuestas y recomendaciones a la empresa y al Poder Ejecutivo.

- Promover la reducción de tasas aeroportuarias, sin alterar la ecuación económica del contrato. Esa reducción deberá ser al menos del 25 por ciento por un año y el propósito es estimular el uso de las estaciones.

- En las revisiones anuales, el órgano regulador podrá reducir un 30 por ciento las tasas internacionales y hasta eliminar las de vuelos domésticos.

- El Orsna deberá garantizar la provisión de combustible de las compañías aéreas... en condiciones que “garanticen la libertad de contratación y fijación de precios competitivos”.

- Propiciar la revisión extraordinaria del contrato por única vez en septiembre, para determinar las variaciones experimentadas entre las estimaciones de tráficos de pasajeros reales y lo efectivamente ejecutado en el acta acuerdo.

- Convocar la opinión de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para la ejecución del plan de inversiones.