Nueve meses después de asumir al frente del Ministerio del Interior y Justicia de Venezuela, Ramón Rodríguez Chacín anunció su renuncia. El ex funcionario, que se había desempeñado en el mismo cargo entre 2001 y 2002, sostuvo que su dimisión responde a motivos personales. Durante su actual mandato, Chacín se destacó por coordinar la liberación de varios congresistas colombianos rehenes de las FARC. En su reemplazo asumirá el viceministro, Tarek El Aissami.

“Debo informar que por razones estrictamente personales, puse mi cargo a la orden del ciudadano presidente de la República, nuestro líder y comandante en jefe ha decidido que reciba el cargo mi compañero, camarada y amigo Tarek El Aissami”, sostuvo Chacín en una conferencia de prensa. Con su salida, su sucesor se convertirá en el décimo titular de Interior en los casi diez años de gobierno del presidente Hugo Chávez.

Tras anunciar la noticia, Chacín manifestó su apoyo incondicional al gobierno venezolano y al “liderazgo” de Chávez y aseguró que seguirá siendo “un fiel y disciplinado servidor siempre”. “Un revolucionario no lo es sólo temporalmente, yo soy un soldado. En el lugar que ocupe estaré haciendo revolución”, dijo.

El ministro saliente se negó a confirmar las informaciones que sostienen que su futuro podría estar en otro cargo en el gobierno o en un puesto diplomático en el exterior. “No me corresponde, como ciudadano de a pie, dar informaciones sobre dónde voy”, se limitó a afirmar.

En tanto, una versión de la prensa local deslizó que en realidad Chacín habría sido destituido, y vinculó su salida con el crecimiento de la inseguridad, en línea con las críticas de sectores opositores. Sin embargo, en su declaración el ex ministro defendió la política de seguridad que desarrolló en estos meses y explicó que durante su gestión hubo una “importante reducción” del índice de homicidios en el país. Además, acusó a la prensa opositora de promover una campaña en contra del gobierno.

En diciembre de 2007, antes de su segunda designación como ministro del Interior, Chávez le encargó a su hombre de confianza que coordinara la operación en la que fueron liberadas las colombianas Clara Rojas y Consuelo González, que llevaban seis años secuestradas por las FARC. La operación se concretó con éxito en enero, pero no fue la única. Un mes después, Chacín estuvo al frente de otra operación, que les devolvió la libertad a cuatro ex congresistas colombianos. En esa ocasión el ex ministro se desplazó hasta las selvas del departamento del Guaviare (sureste de Colombia) para recibir a Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez Bonilla y Jorge Eduardo Gechem Turbay.

Ayer, en el mismo discurso de dimisión, Chacín informó que la extradición del ex ministro colombiano Alvaro Araújo, detenido en Venezuela, podría tardar algunas semanas. En Bogotá esperaban que Caracas autorizara la entrega de Araújo ayer mismo, mediante un proceso de deportación, según había declarado el domingo el embajador de Colombia en Venezuela, Fernando Marín.