EL MUNDO › DURO GOLPE AL PARTIDO DE VICENTE FOX EN LAS LEGISLATIVAS DE MEXICO
Al tercer año el dinosaurio resucitó
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó a México la mayor parte del siglo XX, fue el principal vencedor de las elecciones legislativas, seguido del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática.
Hace tres años, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdió el poder que tuvo en México durante 71 años ininterrumpidos. Pero el domingo, “el dinosaurio” resurgió de sus cenizas en las elecciones legislativas, donde ganó la mayoría de las bancas en Diputados y derrotó al partido del presidente Vicente Fox, el Partido Acción Nacional (PAN), en cuatro de los seis estados donde se eligió gobernador, incluido Nuevo León, un tradicional bastión del PAN. El segundo ganador es el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), que logró casi duplicar su cantidad de bancas en el Parlamento. Pero sólo el 41 por ciento de los mexicanos empadronados fue a votar, lo que constituye un record de abstención. Para los analistas, esto se debe al rechazo cada vez mayor de los mexicanos por los políticos. Al conocer los resultados, Fox pidió “escuchar el silencio de los ciudadanos que no se expresaron en las urnas”.
Según el conteo del Instituto Electoral (IFE), el PRI se alzó con el 34 por ciento de los votos, mientras que el PAN consiguió el 30,5 por ciento y el PRD un 17,5. El PRI obtendría entre 222 y 227 de las 500 bancas de Diputados, el PAN entre 148 y 158 y el PRD, entre 93 y 100. El PRI ganó también la gobernación de cuatro de los seis estados donde hubo elecciones. Pero en la elección para la Asamblea Legislativa y autoridades comunales de la Ciudad de México, se impuso ampliamente el PRD. El presidente del PRI, Roberto Madrazo, dijo ayer que el triunfo del domingo confirma que su partido “sigue siendo la primera fuerza política a nivel nacional”. Pero no quiso decir si se presentará como candidato a presidente en el 2006. Según los diarios mexicanos, los ex presidentes priístas Luis Echeverría, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari describieron el resultado del domingo como el primer paso para el regreso del PRI al poder. “Después de la derrota del 2000 contra Fox, muchos nos cantaron la marcha fúnebre, pero tenemos grandes expectativas para las presidenciales del 2006”, dijo Dulce María Sauri, ex presidenta del PRI.
El “dinosaurio”, como le dicen en México a este partido, aprovechó el desencanto de muchos mexicanos con Fox, que desde que asumió la presidencia en diciembre del 2000 no ha podido cumplir su promesa de reducir la pobreza por el bajo crecimiento económico. México tiene 100 millones de habitantes y la mitad vive por debajo de la línea de pobreza. Según los analistas, a pesar de las acusaciones de corrupción y autoritarismo contra el PRI, muchos mexicanos extrañan a ese partido, que subió al poder a principios del siglo pasado, cuando México vivía en un ambiente revolucionario.
Pero según el IFE, sólo 26,5 millones de los 64 millones de mexicanos empadronados fue a votar el domingo. Para los mexicanos, los políticos están desgastados y son corruptos, sostiene el analista Lorenzo Meyer, del centro de investigación Colegio de México. Por su parte, el ex canciller Jorge Castañeda, que integró el primer gabinete de Fox, declaró que “si se confirman los datos de la altísima abstención tenemos un voto de frustración”. Y en segundo lugar tenemos “un repudio a los partidos en la medida en que es una tasa de abstención muy elevada para lo que son las primeras elecciones” después de la derrota del PRI hace tres años. Para el rector de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Juan de la Fuente, la abstención es una “muy mala noticia para la democracia mexicana” después de que en el 2000 Fox terminara con siete décadas bajo el gobierno del PRI. “Esto nos demuestra que los partidos están debilitados y que la gente descree cada vez más de lo que se le presenta como democracia”, dijo. Otros analistas señalaron que una de las razones de la abstención es que las del domingo fueron elecciones intermedias, en las que generalmente votan menos personas. Y hasta algunos dijeron que muchos mexicanos prefirieron ver el partido de fútbol que las selecciones mexicana y de El Salvador jugaron el domingo en EE.UU..
Aunque Fox dijo que las eleciones fueron “transparentes y ordenadas”, en todo el país hubo denuncias por irregularidades, sobre todo en el estadode Chiapas, al sur de México. Según el IFE, de las 80 mesas que finalmente no se abrieron, unas 24 estaban destinadas a Chiapas. El domingo pasado, al menos una docena de militantes del PRI y de la Revolución Democrática (PRD) resultaron heridos en enfrentamientos con simpatizantes del Ejército de Liberación Zapatista Nacional (ELZN).