El presidente de Venezuela disparó contra la oposición por ser responsable de la “guerra económica” que generó la inflación y la escasez de algunos bienes y productos, y por las informaciones sobre saqueos en tiendas de productos electrónicos durante el fin de semana. “Yo no soy saqueador, el pueblo no es saqueador”, remarcó Nicolás Maduro y reveló, en un mensaje brindado anteanoche por la cadena nacional de radio y televisión, que había ordenado la inspección de miles de almacenes y tiendas para asegurarse de que los productos se comerciaran a precios justos, ya que la “burguesía parasitaria”, dijo, los intentó vender con sobreprecios. También anunció el bloqueo de sitios web que exhiban cotizaciones del dólar y del euro al margen de las tasas oficiales fijadas en el marco del control estatal de divisas, anunciadas la semana pasada.

Luisa Ortega Díaz, titular de la Fiscalía General de Venezuela, aseguró ayer que varias personas fueron detenidas por el saqueo a una tienda de electrodomésticos que tuvo lugar el sábado en la ciudad de Valencia, capital del estado Carabobo. En declaraciones a la televisión estatal, la fiscal general no ofreció detalles sobre la identidad de los detenidos involucrados en el saqueo, que Maduro sostuvo se limitó a una única tienda y barajó la posibilidad de que también actuaran infiltrados. Un video muestra a varias personas huir principalmente con televisores sacados de un local de la red comercializadora Daka, acusada por el presidente de vender con un sobreprecio de hasta un 1200 por ciento, montos cobrados en exceso que ordenó sean devueltos a los compradores.

La funcionaria confirmó también que además de los saqueadores detenidos, cuatro gerentes de dos tiendas de electrodomésticos, imputados por usura, corrieron la misma suerte. Las acusaciones apuntan a responsables de tiendas que venden productos importados con divisas proporcionadas por el Estado, en el marco de un control estatal de moneda extranjera, en vigor desde 2003, que en la actualidad posiciona la tasa oficial en 6,30 bolívares por dólar, pero que a la hora de fijar precios al consumidor aplican la cotización del mercado negro, donde la divisa se cotiza ocho veces más cara. Maduro sostuvo que eso repercutió en la inflación, que acumula un alza de un 45,8 por ciento en los primeros diez meses del año y de 54,3 por ciento entre octubre de 2012 y el mismo mes de este año.

Asimismo, el jefe de Estado pidió a los venezolanos que mantengan la calma y garantizó que las ventas a precios justos se mantendrán de manera permanente, lo que hizo desistir a los compradores de seguir haciendo cola en las kilométricas filas que se habían formado el sábado en las tiendas investigadas por especulación.