EL MUNDO › ELECCIONES MUNICIPALES EN URUGUAY CON AVANCE DEL OFICIALISMO

El Frente Amplio se gana el interior

Más de la mitad de los uruguayos serán gobernados por la izquierda, dado que el EP-FA triunfó en Montevideo y Canelones, los más poblados. Disputaban Maldonado con el Partido Blanco; éste se llevaría el mayor número de municipios. Resultó muy mala elección para el Partido Colorado.

Montevideo logró contagiar al interior uruguayo. Los triunfos del Frente Amplio-Encuentro Progresista en Canelones, Paysandú, Salto y Rocha marcan un record histórico para la coalición de izquierda que en las elecciones municipales del 2000 sólo obtuvo la intendencia capitalina. No sólo eso, sino que los victorias fueron aplastantes, según bocas de urnas, en el caso de los dos departamentos que suman casi un 60 por ciento de la población uruguaya: un 60 por ciento en Montevideo y un 65 en Canelones. Pero el festejo todavía no era completo. Maldonado, departamento al que pertenece Punta del Este, seguía con un empate técnico según las consultoras, y su resultado tendrá que esperar al escrutinio final. El Partido Nacional (Blanco) se impuso en Lavalleja, San José, Flores y Soriano, Artigas, Tacuarembó y Durazno, y se impondría en la mayoría de los 19 departamentos. El Partido Colorado, que vive su peor crisis institucional, sólo retuvo Rivera. Extraoficialmente, Florida se sumaría, durante la madrugada, a las victorias de la izquierda.
En Montevideo, el izquierdista Frente Amplio (FA) logró su cuarta victoria consecutiva desde 1989, con 59 por ciento de los votos, mientras que los tradicionales partidos Colorado y Nacional lograron 25 por ciento y 10 por ciento, respectivamente, estimó la consultora Cifra. Cientos de militantes del FA salieron a las calles de la capital uruguaya a festejar el nuevo triunfo de la izquierda, en tanto el candidato del Partido Colorado a la intendencia, Pedro Bordaberry, llamó a Ricardo Ehrlich por teléfono para felicitarlo por su amplia victoria y desearle “éxito” en su próxima gestión. Antes que salieran a la luz los primeros sondeos, el ministro de Ganadería y ex tupamaro, José Mujica, había asegurado un piso del 55 por ciento. En Canelones, segundo distrito más importante del Uruguay, el FA ganaba con el 59 por ciento de los votos según Factum. La victoria de Marcos Carámbula es particularmente significativa porque por primera vez en la historia electoral uruguaya el FA gana un departamento del interior del país. En las elecciones municipales de 2000, el FA sólo había obtenido la victoria en Montevideo, el Partido Nacional logró 13 intendencias y el Partido Colorado se impuso en otras cinco comunas. Con Canelones los progresistas han arrebatado una intendencia tradicionalmente del Partido Colorado, que atraviesa la peor crisis de sus 170 años de historia.
Ehrlich dijo que las dos victorias abrían “un camino a un proyecto metropolitano” con el cual seguir “impulsando el cambio histórico que vive el país”. Por su parte, Carámbula destacó la gran amistad y trayectoria que lo une al próximo intendente de Montevideo y se mostró convencido de que se podría crear una “real y positiva área metropolitana”. Los dos confirmaron que a medianoche se encontrarán para darse un abrazo y “compartir su alegría” en el puente de La Paz, que une los dos departamentos.
En Paysandú, aunque la victoria no parecía estar demasiado clara cuando partidarios del FA y del Partido Blanco salieron a las calles de esa ciudad para festejar el supuesto triunfo de sus respectivos candidatos a la intendencia, Factum daba un triunfo de la coalición de izquierda con un 49 por ciento, seis puntos por encima de los blancos. El senador y ex candidato a presidente Jorge Larrañaga había previsto durante la tarde una posible victoria blanca en Paysandú por un amplio margen. Aunque la victoria ya es del FA, todavía queda por ver cuál de sus dos candidatos se impone. Los triunfos de la izquierda en Canelones, Paysandú, Rocha y Salto –con un 41 por ciento– tienen un carácter inédito porque es la primera vez en la historia electoral que la coalición gana en el interior, donde siempre hubo gobiernos de blancos o colorados.
En Maldonado, cuyo centro principal es el exclusivo balneario Punta del Este, el FA y el Partido Nacional peleaban anoche voto a voto. Mientras que Cifra daba una pequeña ventaja al candidato blanco, Factum le otorgaba una diferencia de un cuatro por ciento a favor del Frente Amplio. En Lavalleja la victoria era definitivamente para los blancos. Como ocurrió en la elección pasada, los sondeos daban un empate técnico entre dos de sus candidatos, Hernán Vergara y Alejandro Giorello. Vergara volvió a ganar –la última vez lo logró por sólo 200 votos– aunque todavía no se sabe por cuánto. Otro triunfo blanco fue el de San José. Los boca de urna dieron desde un primer momento como ganador al candidato del Partido Nacional Juan Chiruchi, quien se convierte así en el único político con cuatro triunfos departamentales desde que Uruguay recuperó la democracia en 1985.
La jornada en la que los uruguayos eligieron ayer a los gobiernos locales de los 19 departamentos en que está dividido el país sucedió sin incidentes importantes y fue catalogada como una “fiesta cívica” por varios de los candidatos en pugna. La casi totalidad de los 6647 centros de votación cerraron a las 19.30, tal como estaba previsto, y sólo en unos pocos casos se retrasó el horario de cierre porque había gente esperando para votar dentro.
Aproximadamente el 85 por ciento de los casi dos millones y medio uruguayos habilitados para votar en estas elecciones con sufragio obligatorio se presentó a las urnas. Los mayores niveles de participación se registraron en los departamentos de Salto, Paysandú y Maldonado. En este último sucedieron los únicos incidentes de la jornada. Durante la mañana, un grupo de delegados partidarios entregaba listas dentro de los locales de votación, acción que está prohibida por la ley uruguaya, que exige que toda distribución de las boletas se haga, al menos, a 100 metros de donde se esté votando.
“Ha sido un día tranquilo y una jornada cívica ejemplar como nos tiene acostumbrado el pueblo uruguayo”, había afirmado, sin embargo, Ricardo Ehrlich, a la tarde. Era el favorito de antemano y fue el primer ganador en ser declarado por las consultoras. En Montevideo, a diferencia de la elección presidencial de hace unos meses, reinó, durante la duración de los comicios, un clima de tranquilidad y apatía que sólo era interrumpido por algunos autos con banderas de la coalición de izquierda.
Los resultados parciales de estas elecciones, que se terminarán de conocer entre la madrugada y la mañana de hoy, dan cuenta de una realidad innegable: el FA ya no es sólo una fuerza capitalina. Ayer marcó el quiebre definitivo en el sistema político uruguayo y un voto de confianza para el gobierno de Tabaré Vázquez que ya anunció que se reunirá con los intendentes electos la semana que viene.

Compartir: 

Twitter

Ricardo Ehrlich, electo intendente de Montevideo por el EP-FA.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.