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De regreso de sus vacaciones en Vietnam, donde estuvo en el Mausoleo de Ho Chi Minh, Ricardo López Murphy se reclina en el sillón de su nueva oficina. Una pintura de un bulldog es uno de los pocos cuadros que llegó a colgar en el bunker desde el que se prepara para una campaña en la ciudad contra su ex aliado Mauricio Macri. En diálogo con Página/12, le apunta a la gestión PRO, a la que acusa de “mentir patológicamente”, al tiempo que compara a las escuchas con la Stasi alemana. “No es de buen gusto hacer negocios con los parientes cuando uno es jefe de Gobierno”, acota.

–¿Por qué decidió ser candidato a jefe de Gobierno?

–El país necesita una alternativa con una coalición nacional y un correlato en la ciudad. No veo ninguna posibilidad de vencer al Gobierno actual sin una victoria contundente en la ciudad.

–¿No podría volver a aliarse con el macrismo?

–No, porque tiene un acuerdo con el peronismo disidente y no me siento identificado.

–¿Quiénes tendrían que estar en esta coalición que plantea?

–Básicamente, los que formaron el Acuerdo Cívico.

–Usted tuvo reuniones con Elisa Carrió y luego ella dijo que “no había posibilidad de acuerdo”.

–Yo sigo creyendo que se requiere una amplia coalición. Y mucha suerte.

–¿Y ella?

–Con ella tenemos menos discusiones de las que teníamos antes, de valores, de opiniones. Pero la doctora Carrió cree que el Gobierno está en descomposición y no va a poder alcanzar un knockout en primera vuelta. Y que la oposición puede reunificarse en la segunda. Creo que es riesgoso.

–¿Cree que Cristina Fernández gana en primera vuelta?

–Creo que pueden obtener el 40 por ciento. No lo descartaría.

–¿Se siente responsable por haber ayudado a que Macri llegue al gobierno?

–He dicho que fue un error de mi parte: fue una evaluación inadecuada y lo asumo. Me sentí muy decepcionado.

–¿Piensa que traicionó los programas del PRO?

–No se respetaron compromisos de campaña. George Bush padre había dicho: “No voy a aumentar los impuestos. Lean mis labios”. Esa afirmación la hizo Macri en la campaña y nunca hubo un gobierno que subió más los impuestos. Hizo todo lo contrario también en materia de comunicación oficial, después de la feroz crítica que hacíamos a identificar al gobierno y al partido.

–Cuando rompen, ¿por qué sus partidarios de Recrear se quedan con Macri?

–El entusiasmo de formar parte de un gobierno y de disfrutar de las alfombras rojas permeó en la gente que me acompañó. Se identificaron con disfrutar los beneficios que da pertenecer.

–¿Cómo vio que Macri amenazara con adelantar las elecciones a marzo?

–Me pareció una acción como la de los piqueteros que critica, cuando toman la autopista porque tienen un problema en la fábrica. “Como tengo problemas en el presupuesto, voy a cambiar el régimen electoral.”

–Ahora el ministro de Educación, Esteban Bullrich, dice que sin presupuesto no habrá aumento a los docentes...

–Eso tampoco es cierto. El presupuesto no preveía aumento de sueldos. Ahí se hizo una cosa más grave, que es mentir descaradamente en una entrevista. Como se mintió en la interpelación en la Legislatura, cuando Macri dijo que recibió la recomendación de las embajadas de Estados Unidos e Israel. Y las dos lo desmintieron. Ya era inconcebible que les fuera a preguntar lo que tenía que hacer a las embajadas de países extranjeros. Además, era mentira. Es patológico, de mentiroso patológico.

–¿Macri tiene responsabilidad política por las escuchas?

–Los hechos ocurrieron con personal de la ciudad. La cuestión penal es si hubo propósito de que se espiara a la gente al designarlos. La otra cuestión es si simplemente, por impericia, no se ocupaba de ver lo que ocurría. Cualquiera de las dos son de una grave responsabilidad. Sugiero la lectura del informe de la comisión investigadora, la cantidad de personal que fue nombrado y removido entre los actos oficiales de la Metropolitana. No se puede equivocar todo el tiempo.

–Para Macri, es un tema menor que no le importa a la gente.

–Es grave que no haya repudiado las escuchas. Puede que conviva con una cultura de escuchar a los demás. “A lo mejor, no fui yo, fue mi papá.” Me hace acordar a la película La vida de los otros, a la Stasi.

–También responsabilizó a otros por la toma del Parque Indoamericano...

–Visité el parque tres meses antes y un sacerdote de la zona me dijo que necesitaban más medios de transporte, que pavimenten las calles y que provean los servicios públicos. Eso no se hizo. No estuvo esa prioridad, que sí estuvo en las bicisendas. Se lo hizo después.

–¿Qué opina de la licitación de las obras del arroyo Maldonado, donde está asociada una empresa del clan Macri?

–No es de buen gusto comprar tierras públicas y revenderlas, hacer una compañía para asesorar inversores siendo presidente o presidenta y tampoco hacer negocios con los parientes cuando uno es jefe de Gobierno.