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Fue un duro golpe. De todas formas, Luis Barrionuevo asegura que todavía le restan fuerzas para seguir peleando a pesar de que ayer la Corte Suprema se declaró “incompetente” para resolver si puede o no presentarse como candidato a gobernador de Catamarca. Mientras amenaza con llamar a votar en blanco para todos los cargos donde compite el justicialismo catamarqueño, sus abogados preparan a toda velocidad una apelación donde incluirán antecedentes con los cuales busca convencer a los supremos. Entre esos antecedentes está la candidatura de Ramón Ortega a la gobernación de Tucumán en 1991 cuando el cantautor residía en Miami. La complicación de Barrionuevo le abrió varios frentes internos que está tratando, a contrarreloj, desactivar.
Hace tres años que Barrionuevo regresó a su provincia natal con el objetivo nunca oculto de transformarse en gobernador. El primer paso fue convertirse en senador nacional, cargo al que accedió casi sin problemas por lo flexible que son los requisitos que exige la Constitución catamarqueña. Sin embargo, para el principal cargo provincial las exigencias eran superiores aunque el dirigente gastronómico siempre confió en superar.
Para acceder a la candidatura combatió al histórico patrón del PJ local, Ramón Saadi. En enero pasado lo derrotó en comicios internos y como prenda de unidad le prometió el primer puesto para la banca de senador nacional. Con el peronismo local unido, Barrionuevo se sintió invencible.
El legislador invirtió mucho en su campaña proselitista. Desde afiches, anuncios por canales de televisión nacional hasta camiones sanitarios que provenían del bonaerense municipio de Tres de Febrero, con los cuales atendían a cientos de catamarqueños y que al final le costó un fuerte dolor de cabeza cuando los radicales de Catamarca denunciaron la presencia de médicos bonaerenses sin matrícula para ejercer la profesión en esa provincia. Los camiones retornaron; los afiches y los anuncios no.
Los principales problemas los tuvo con la Justicia, electoral claro está. Esta lo objetó como candidato por no cumplir con los cuatro años de residencia efectiva que le exige la Constitución provincial. Barrionuevo apeló pero no tuvo éxito. Recurrió a la Corte Suprema de la Nación. Ayer, los supremos le dieron la espalda al declararse incompetentes. Estos entendieron que les resulta ajena la discusión de la norma en que “las provincias argentinas organizan su vida autónoma” y sitúa toda la tramitación de la causa en la Justicia local.
Por estas horas, los abogados de Barrionuevo escriben la apelación que presentarán a la Corte. En ella incluirán, dicen, ciertos antecedentes que le permitirían al candidato postularse por el PJ. Uno es el caso de Palito Ortega, quien en 1991 desembarcó de Miami para convertirse en el candidato a gobernador en Tucumán sin que tuviera horas de residencia en su provincia natal.
Ante la posibilidad de que el resultado sea una vez más negativo, Barrionuevo amenaza desde la semana pasada con llamar a votar en blanco. Esta temeraria iniciativa le generó al candidato problemas hacia adentro de su partido ya que éste pretende que el PJ no compita por ninguno de los cargos. Esto le impediría al justicialismo no renovar, por caso, varias intendencias que las tienen aseguradas. Tamaña amenaza provocó más enojos que entusiasmos.
Ante esto, Barrionuevo medita alternativas. Una de ellas es llevar en su reemplazo a su hermana, la diputada provincial Liliana Barrionuevo. Con esto, los seguidores del candidato consideran que desactivan cualquier esperanza de Saadi y mantener el control del PJ catamarqueño más allá del 10 de diciembre cuando finaliza su mandato de senador nacional por esa provincia.
Para despejar dudas, el ex gobernador aseguró que no aspira a reemplazar a Barrionuevo e incluso llegó a viajar a La Rioja para encontrarse con Menem –el gastronómico no se habla con el ex presidente desde que dejó deser su ultraalcahuete para pasarse a las filas del duhaldismo– para solicitarle una supuesta “mediación” con los supremos.
Los hombres de Barrionuevo dicen que si la hermana del candidato no corre, hay una opción más y que es el ex juez Aldo Nieva quien hoy es candidato por un frente de partidos provinciales y con quien Luis Barrionuevo mantiene una estrecha relación.
El senaodr por Catamarca se atevió a presentar su carnete de conductor, otorgado por el municipio donde giobierna su candidato a vice, como prueba de residencia en esa provincia.