EL PAíS › EL FISCAL BUSCA PRUEBAS EN EL CASO CICCONE

Computadoras allanadas

Pese a que Alejandro Vandenbroele está separado de Laura Muñoz desde 2009, antes de la quiebra de Ciccone Calcográfica, el fiscal Carlos Rívolo buscó en la casa de la mujer algún vínculo suyo con el vicepresidente Amado Boudou. Según dejaron entrever fuentes judiciales, por ahora “no se encontró nada determinante”. Los otros allanamientos, en oficinas de Vandenbroele y de The Old Fund, el fondo que se quedó con la mayoría de Ciccone, buscan lo mismo. Además se trata de determinar los movimientos bancarios y los empleados de ese fondo. Guillermo Reiwichk, yerno de Nicolás Tadeo Ciccone, dice ser el principal accionista y que él contrató a Vandenbroele. Esa es la versión que Rívolo trata de confrontar, buscando si existe alguna relación con Boudou o su amigo José María Nuñez Carmona.

El puntapié inicial lo dio la ex esposa de Vandenbroele diciendo que su marido le contó cuando todavía vivían juntos que era testaferro de Boudou. El vicepresidente salió al cruce y dijo que ni conoce a Vandenbroele, lo mismo que afirmó Vandenbroele en una solicitada. Hasta el momento, no hay un testimonio, ni fotografía, ni documento que acredite una relación. Rívolo cree que va a encontrar algún vínculo. Su objetivo es investigar el delito de negociaciones incompatibles con la función pública, que Boudou haya realizado gestiones a favor de una empresa en la que tendría acciones. El vicepresidente dice que no tiene nada que ver con The Old Fund o con Ciccone y que la movida mediática y judicial es impulsada por un competidor de Ciccone, Boldt, que se estaba quedando con Ciccone porque el juez de la quiebra se la entregó. Boldt maneja gran parte del juego de la provincia de Buenos Aires y los negocios más jugosos –el casino de Tigre, la administración de los de Mar del Plata y Miramar, las tragamonedas en los bingos– los obtuvo en tiempos de la gobernación de Eduardo Duhalde.

En la fiscalía argumentan que se llevaron computadoras de la casa de la ex esposa de Vandenbroele porque los dos integrantes del matrimonio las usaban hasta en 2010, algo extraño porque ambos tienen un divorcio controvertido desde 2009. Y más extraño si se considera que la quiebra de Ciccone se produjo recién en julio de 2010. De todas maneras, como Rívolo sabe que la declaración de la mujer puede ser objetada porque ningún esposo o esposa puede declarar contra su cónyuge, buscó en la computadora algún elemento que respalde los dichos de la mujer. “Todavía no se encontró nada determinante”, dijeron allegados a la fiscalía.

Después de la quiebra de Ci-ccone, el juez en lo comercial Javier Cosentino dio la administración de la inmensa imprenta a otra inmensa imprenta, la Boldt. Ahí intervino primero la Secretaría de Comercio señalando que se trataba de un caso de “abuso de posición dominante”. La AFIP pidió el levantamiento de la quiebra sobre la base de un plan presentado por The Old Fund que lograba el objetivo de cobrar impuestos adeudados y bloqueaba la posición monopólica de la empresa beneficiada por el duhaldismo.

Queda pendiente verificar la propiedad de The Old Fund. La familia Ciccone dio a entender que el fondo es de su propiedad y que Vandenbroele, que ya había trabajado con los Ciccone en 2004, fue contratado por ellos.

Compartir: 

Twitter

El fiscal busca pruebas, hasta ahora inexistentes, del rol de Boudou.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.