EL PAíS › EL PROYECTO DE REFORMA TUVO UNA RECEPCIóN POSITIVA

Con mayoría a favor

El oficialismo espera aprobar el Código de Procedimiento Penal a fines de noviembre. Ayer, los legisladores de la oposición se mostraron mayoritariamente de acuerdo con el proyecto.

Las primeras declaraciones de la oposición luego del envío al Congreso del proyecto para reformar el Código Procesal Penal sugieren que su tratamiento no generará mayores resistencias. Excepto la diputada Elisa Carrió, que asoció el proyecto con “legitimar la impunidad” del gobierno nacional, los dirigentes de la oposición se manifestaron de acuerdo con las reformas que anunció el lunes la presidenta Cristina Kirchner. El diputado Sergio Massa dijo que el Frente Renovador está “de acuerdo con herramientas que permitan expulsar a inmigrantes que cometen delitos” y en “terminar con la puerta giratoria y las trampas procesales”. El diputado del PRO Pablo Tonelli anticipó que su bloque acompañará la iniciativa porque “va en el buen sentido, en el camino correcto”. El proyecto también fue respaldado por fiscales y especialistas en derecho penal.

El oficialismo intentará aprobar el proyecto en el Senado a fines de noviembre, antes de que concluyan las sesiones ordinarias. El martes próximo lo tratará el plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda. La primera “viene tratando hace cinco meses proyectos de reforma integral del Código de distintos senadores”, recordó Miguel Pichetto, jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria. Pedro Guastavino, presidente de la comisión, anticipó que el martes asistirán el ministro y el secretario de Justicia, Julio Alak y Julián Alvarez, respectivamente, y recordó que desde abril analizan proyectos del ex senador del PJ Alfredo Benítez y de los legisladores radicales Ernesto Sanz y Eugenio “Nito” Artaza.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo a primera hora que veía “con mucha preocupación el rol de la oposición” y reclamó coherencia. “Debería aprobar muy rápidamente la iniciativa porque es lo que pedían. Esperemos que sean coherentes”, afirmó. Luego salieron a respaldar el proyecto algunos precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria. El gobernador Daniel Scioli consideró que el nuevo Código “va a poner a nuestro país a la vanguardia en lo que es un servicio de justicia” y admitió que aun saturando la calle de patrulleros y policías “nos quedamos a mitad de camino si no tenemos una Justicia más ágil, más eficiente, con castigo ejemplar a los delincuentes”. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, consideró que “se logrará mayor transparencia al dejar toda la investigación a cargo del fiscal” y pidió a la oposición “la generosidad que no puso durante el debate del Código Civil”. El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, aclaró que “cuando la Presidenta habla de que la inseguridad tiene mucho de marketing no lo hace con el sentido de creer que no hay problemas vinculados con la inseguridad” y calificó de “hijaputez increíble” decir que a la Presidenta “no le preocupa” el tema.

Massa celebró la idea de expulsar inmigrantes, puso reparos a la iniciativa de darles más poder a los fiscales, adelantó que planteará que “el Parlamento tenga control sobre el funcionamiento” de los fiscales y pidió “terminar con los mecanismos de descuentos de la pena”. Tonelli destacó que el Código permitirá “acortar tiempos, reducir las incidencias y agilizar los procesos penales”. La diputada del PRO Patricia Bullrich descartó que la reforma vaya a generar “impunidad para funcionarios” y consideró que, por el contrario, “agilizará todas las causas”. Carrió, en cambio, pidió al resto de la oposición dejar al gobierno nacional en soledad a la hora de tratar el proyecto para no “legitimar la impunidad” que entiende persigue la reforma. Apunta a “la impunidad y el manejo (de causas) por (la procuradora Alejandra) Gils Carbó”, alertó. “La votó la oposición, pero no tendríamos que haber tenido a esta fiscal”, agregó.

El proyecto cosechó adhesiones de especialistas y fiscales. El ex ministro y ex juez León Arslanian consideró que “es un salto significativo que tiende a modernizar” la aplicación de las leyes y elogió el nuevo “rol de la víctima”, que tendrá “mayor intervención”. La fiscal Cristina Caamaño coincidió en que con el sistema acusatorio “la víctima tendrá protagonismo juntamente con el fiscal” y consideró que el nuevo Código “garantizará audiencias públicas donde vamos a poder ver la actuación del juez y del fiscal”. El fiscal Félix Crous subrayó que “el juez hará de juez y no manejará ya los tiempos de la investigación”, en tanto “el que debe manejar los tiempos debe rendir cuentas por eso, que somos los fiscales”.

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La presidenta Cristina Kirchner envió ayer el proyecto de reforma al Senado para su tratamiento.
Imagen: Télam
 
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