EL PAíS › MANIFESTACIóN OPOSITORA CONTRA LA REMOCIóN DEL JUEZ DE CASACIóN CABRAL

Sólo faltaron las cacerolas

Entre los manifestantes hubo referentes del macrismo, el radicalismo y el massismo, así como gremialistas ligados a Moyano.

Para repudiar la remoción del juez Luis Cabral de la Cámara de Casación, resuelta por el Consejo de la Magistratura, y para reclamar por “la independencia del Poder Judicial”, un grupo de personas, entre ellas dirigentes opositores de la UCR, el macrismo, el massismo y el moyanismo, se congregaron ayer frente al Palacio de Tribunales. Ricardo Recondo, presidente de la Asociación de Magistrados y único orador, rechazó la “ilegal e inconstitucional remoción”, aseguró que “la única Justicia legítima es la Justicia independiente” y habló de “infiltrados” en el Poder Judicial. Cabral dijo que el acto era “en defensa del funcionamiento institucional de la República”. El secretario de Justicia, Julián Alvarez, afirmó temprano que ni el propio Cabral podía discutir el cese de su subrogancia porque “sabe que fue designado a dedo” y llamó la atención porque no hay “marchas ni movilizaciones para criticar a Recondo por ser socio del (ex jefe de la SIDE Hugo) Anzorregui” ni “por el caso de (Néstor) Montezanti, juez de Bahía Blanca vinculado con la dictadura”, en referencia al camarista y ex personal civil de inteligencia del Ejército.

El acto comenzó con un señor arengando “Argentina” desde una camioneta de la Uatre, el gremio de los peones rurales de Jerónimo Venegas. “¡Compañeros... y no compañeros”, se resignó sobre la marcha. “Bueno, somos todos argentinos”, propuso. “Hace diez años que venimos a este palacio. La Justicia es sorda y ciega”, aseguró desde los altoparlantes. Sobre Talcahuano se ubicó una larga bandera argentina en manos de jubilados con gorritas de Uatre y remeras de “82 por ciento móvil”.

–¡Qué se vaya la bruja! –gritó un hombre.

–Y no vuelva más –se sumó una señora maquillada.

–Nada que ver con la (marcha) de Nisman –murmuraba otra mujer.

De los precandidatos presidenciales, los únicos presentes fueron Margarita Stolbizer y Ernesto Sanz. Estuvieron también Ricardo Gil Lavedra y Mario Negri, de la UCR; Federico Pinedo, Patricia Bullrich, Sergio Bergman y Cristian Ritondo, del PRO, y la legisladora Graciela Ocaña. Sergio Massa estuvo representado por su esposa Malena Galmarini. Del mundo empresarial dieron el presente Luis Etchevehere, de la Sociedad Rural; Rubén Ferrero, de Confederaciones Rurales, y Damián Cassino, abogado del Grupo Clarín.

Ante el paso del tiempo, sin novedades, el animador de la camioneta propuso cantar el Himno a capella. Lo cerró con un “¡Viva la Patria!” que envalentonó a varios.

–¡Pongan huevos! ¡Huevos! –les gritaban a los magistrados mientras se ubicaban en el camión/escenario cedido por el moyanista Julio Piumato, del gremio de los trabajadores judiciales.

–¡A los traidores, cárcel!

–¡Presa la turra! ¡Basta de tibios! –subía el voltaje.

–¡Queremos jueces con pantalones largos! ¡Huevos, carajo!

Junto a Recondo se ubicaron Piumato, los fiscales José María Campagnoli, Germán Moldes, Raúl Pleé y Ricardo Sáenz, el ex consejero de la Magistratura Alejandro Fargosi, el ex fiscal Pablo Lanu- sse, el ex presidente de la Asociación de Magistrados Miguel Angel Caminos, el presidente de la Federación Argentina del Colegios de Abogados, Ricardo Defelipe, y el fiscal general porteño Martín Ocampo, entre otros.

“No aceptamos la ilegal e inconstitucional remoción” de Cabral, arrancó su discurso Recondo, en referencia al ex presidente de su asociación que subrogaba en Casación desde hacía cuatro años. “Por ahí anda también Santiago Martínez”, nombró al secretario que, como juez subrogante, fue clave para prolongar la impunidad al empresario Vicente Massot, del diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca. “Un subrogante no puede ser removido por un mero acto administrativo”, afirmó y celebró que “ustedes y noso- tros hemos decidido hacernos escuchar”. Sugirió que “los ataques no son nuevos” pero alertó sobre “una tendencia que parece imposible de detener” y aseguró que el Poder Judicial está para “controlar los desbordes” de los otros poderes. “Agradezco la presencia de todos en nombre de la Asociación de Magistrados, pero creo más atinado hacerlo en nombre de la Justicia independiente, la república, la democracia –se envalentonó–. Estamos aquí reunidos para defenderlas más allá del límite de nuestras fuerzas.” “La única Justicia legítima es la Justicia independiente”, arengó Recondo y en respuesta hubo gritos de “¡basta de tiranía!”.

–¡Bajá la bandera! –ordenó una mujer fuera de sí.

–Hubiera venido temprano –le reprocharon, mientras otra dama le saltaba encima cantando “Ar-gen-ti-na, sin-Cris-ti-na”.

–¡Cuidá mis pies! –ordenó la primera mujer y casi se van a las manos.

“La intención es subordinar al Poder Judicial para que no cumpla con su deber de controlar los desbordes de otros poderes”, continuó Recondo. La ley de subrogancias busca “fabricar jueces inestables” y “es inconstitucional”, propuso. “No nos vamos a callar. Vamos a pelear con y por la Constitución Nacional y nunca nos vamos a rendir –prometió y leyó la frase que había planificado como cierre–. Sin Justicia independiente no hay división de poderes, sin división de poderes no hay República y sin República no hay auténtica democracia.”

Compartir: 

Twitter

“¡Que se vaya la bruja!”, gritaban algunos. “¡Presa la turra! ¡Basta de tibios!”, se sumaban otros.
Imagen: Pablo Piovano
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.