EL PAíS › LA INVESTIGACIóN SOBRE EL ALQUILER DE LAS HABITACIONES DEL HOTEL DE LA FAMILIA KIRCHNER

La otra cara del expediente Hotesur

La defensa señala que Valle Mitre pagó de antemano por cada habitación 129,50 pesos. Y que el precio al público es de 1600. Todos los movimientos están bancarizados, lo que podría permitir establecer si el contrato fue razonable.

 Por Raúl Kollmann

La causa Hotesur original no debería ser muy difícil de esclarecer. En sustancia, se trata del alquiler de un hotel, Alto Calafate, que es propiedad de Hotesur –es decir, de la familia presidencial–, y que se alquiló a la operadora turística Valle Mitre, que pertenece a Lázaro Báez. Según la defensa de Hotesur, las cosas son sencillas. En muchísimos casos –casi la mayoría–, los dueños de un hotel venden las habitaciones a mayoristas u operadores turísticos cuyo negocio es justamente ése, ofrecer habitaciones en el mundo entero y ganar con la diferencia que sacan entre el precio al que compran la habitación y el precio al que la venden.

El cuestionamiento inicial es que Hotesur le vendió a Valle Mitre la explotación del Alto Calafate por diez millones de pesos por dos años. La causa debería consistir en determinar si se trata de un valor razonable o si allí se esconde una coima pagada por Báez a la familia presidencial.

La explicación que hace la defensa, encabezada por Alberto Berardi, es la siguiente:

  • Los 10 millones de pesos abarcaban dos años de contrato. Eso significa que Valle Mitre pagó unos 400.000 pesos por mes por comercializar el Alto Calafate. Falta aquí agregar el IVA, pero eso no cambia la ecuación.

  • El hotel Alto Calafate tiene 103 habitaciones, es decir que mensualmente hay 103 habitaciones para alquilar a lo largo de 30 días. Eso hace un total de 3090 noches/habitación a alquilar por mes.

  • Si hace la división de 400.000 pesos por las 3090 noches a alquilar, resulta que el costo para Valle Mitre de cada habitación que compró de antemano fue de 129,50 pesos.

  • En las mejores ofertas, la habitación se consigue a 1600 pesos, es decir doce veces más que el valor que pagó Valle Mitre, aunque si se cuenta la inflación real, los 129 pesos de entonces son más que los de ahora. Aun así, el margen era inmenso. Es lógico que un hotel tenga habitaciones vacías determinadas noches, pero justamente eso es lo que se cubre con el margen inmenso entre el costo y la venta de la habitación. Además, obviamente, hay habitaciones más caras, y los 1600 pesos son el valor más bajo actual, el de oferta.

  • Se ha hecho creer que el Alto Calafate es un hotel de superlujo. La realidad es que es 4 estrellas, por debajo de unos diez hoteles en El Calafate. Por eso los precios son ésos.

Después de las polémicas porque un hotel de la familia presidencial fuera alquilado a una empresa de Lázaro Báez, la conducción de Hotesur, es decir Romina Mercado, la hija de Alicia Kirchner, seguramente con el visto bueno de la familia, resolvió alquilar el Alto Calafate a otra empresa, Idea S.A., que también se dedica a colocar habitaciones de distintos hoteles en El Calafate, Bariloche y otras zonas turísticas. La empresa es propiedad de un amigo de la familia presidencial y socio de Máximo en la inmobiliaria, Osvaldo Sanfelice. Lo que se cuestiona es que Idea S.A. ya no paga 400.000 pesos por mes, sino 100.000, aunque el acuerdo implica que Idea S.A. se queda también con el diez por ciento de las ganancias, lo que permite una comparación directa de los contratos.

Todos estos movimientos, contratos, pagos, cobros, están bancarizados, es decir que la plata se movió por transferencia bancaria o cheque. Esto significa que se puede saber de dónde salió el dinero que recibió Hotesur y en qué se utilizó. Una pericia contable perfectamente puede establecer si los contratos fueron razonables, si no hay nada oculto –como sostiene la defensa de Hotesur– y cómo fueron exactamente los movimientos de dinero. Además, deberán revisarse otros convenios que hicieron Valle Mitre o Ideas con distintas empresas, también para ver si esos convenios son razonables.

La semana pasada, mientras la Cámara resolvía el apartamiento, Bonadio contestó –después de dos meses– el pedido de incompetencia que se le formulara desde la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia. En el Sur decían que las empresas y los contratos funcionaron en Santa Cruz, no en Buenos Aires, y que por lo tanto Bonadio era incompetente. El magistrado rechazó el planteo señalando que el domicilio de Hotesur es en Capital Federal.

Todo indica que el nuevo juez, Daniel Rafecas, no tomará medidas hasta después de la feria judicial, básicamente porque no es una causa donde haya detenidos. Dentro de dos semanas, entonces, Rafecas empezará a tomar decisiones.

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La causa que involucra al hotel Alto Calafate quedó a cargo de Daniel Rafecas.
 
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