EL PAíS › EL FPV SIGUE PRIMERO POR ENTRE SEIS Y DIEZ PUNTOS A UNA SEMANA DE LAS PASO

Una tendencia estable

La fórmula Scioli-Zannini continúa con clara ventaja sobre Macri-Michetti, con Massa en tercer puesto, por encima de De la Sota. Los encuestadores hacen un análisis de los reacomodamientos, tendencias y continuidades.

 Por Raúl Kollmann

Pese a lo que se dice, no existe una guerra de encuestas. Desde principios de año los consultores mantienen tendencias estables que oscilan entre seis y diez puntos de distancia a favor de la fórmula del Frente para la Victoria (FpV) por sobre la suma del frente Cambiemos, cuyo candidato principal, Mauricio Macri, individualmente está a alrededor de diez puntos del binomio Daniel Scioli-Carlos Zannini. En el tercer puesto está Una Nueva Alternativa (UNA), con Sergio Massa liderando por encima de José Manuel de la Sota. Página/12 consultó a siete de los encuestadores más conocidos.

Para Federico Aurelio, de Aresco, “nuestras mediciones tienen tendencias estables en los últimos meses. El FpV liderando la intención de voto para las PASO con un rango que oscila entre los 37 y los 40 puntos. En segundo lugar el Frente Cambiemos de Macri + Sanz + Carrió, al que vemos oscilando en un rango entre los 31-34 puntos. En tercer lugar el frente UNA de Massa + De la Sota con una intención de voto entre los 19 y 22 puntos. En la medida que el FpV esté alrededor de los 40 puntos con una diferencia de más de 6 puntos respecto el Frente Cambiemos, tiene una mayor probabilidad de llegar a los 45 puntos en la elección general de octubre y evitar el ballottage. Si el FpV tiene una elección más alejada de los 40 puntos y la diferencia con el Frente Cambiemos es menor de 6 puntos hay más probabilidad de que haya ballottage”.

“Teniendo en cuenta los resultados de nuestra encuesta nacional de la semana pasada, la fórmula presidencial del FpV logra una ventaja de 7,5 puntos porcentuales por sobre la sumatoria del Frente Cambiemos –señala Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP)–. En una elección a cargos ejecutivos la gente prioriza dos cuestiones: que se logre transmitir que un partido o candidato posee un proyecto concreto y perceptible de gobernabilidad y en estos comicios se agrega la necesidad de que no se produzcan cambios abruptos, y que se evite a toda costa la sensación de fin de ciclo que conduce inexorable a una crisis social y económica muy grave, como la hiperinflación de fines de los ochenta o la caída de la convertibilidad de 2001/2002.”

Bacman insiste mucho con el concepto de que el ciudadano evita las turbulencias. “Hay una necesidad de navegar en aguas tranquilas y por eso el oficialismo ha logrado un excelente posicionamiento: tras doce años de gestión el gobierno nacional obtiene una aprobación de gestión de más del 54 por ciento. Este dato no es menor, y le permite construir una ventaja comparativa que se refleja en la intención de voto. Además, Daniel Scioli ha logrado una significativa cosecha en dos segmentos actitudinales de la sociedad: los que prefieren la continuidad y aquellos que se inclinan por la continuidad con cambios.”

“Por ahora, hay un alto nivel de polarización entre el FpV y Cambiemos –analiza el titular del CEPO–. En este último frente electoral es muy importante el caudal que obtiene Mauricio Macri, que logra casi el 27 por ciento, superando con comodidad tanto a Sanz como a Carrió. Es indudable que el crecimiento del líder del PRO lo convierte en el candidato que en mayor medida representa al segmento de la sociedad que espera que se produzca un cambio sustancial en el modelo de gobierno. Sin embargo, esta polarización no ES más significativa porque la alianza UNA logra mantenerse en una proyección del 18 al 19 por ciento. Allí es Massa quien ha redireccionado su campaña y sigue siendo un importante protagonista de cara a las PASO.”

“Veo seis puntos de diferencia a favor de Scioli –diagnostica Hugo Haime, titular de Haime y Asociados–. Es decir que el FpV está adelante pero la gran pregunta es cuál va a ser el nivel de diferencia final entre el primero y el segundo. Hasta comienzos de este mes las tendencias electorales se mantenían firmes, la tendencia a la polarización se acentuaba y Scioli obtenía diferencias de diez puntos en relación a la principal coalición opositora. Conceptualmente 40 a 30. Pero en las ultimas semanas confluyeron varios fenómenos. Los avisos publicitarios pusieron el electorado mas atento a la campaña. El PRO cambió su estrategia y de la idea de ‘cambiemos todo’ pasó a hablar de hacer las cosas mejor, buscando robarle las banderas a Massa y buscando el centro de escenario, lugar en donde se ganan o pierden las elecciones. El dólar comenzó a moverse y eso siempre genera ruidos en la clase media, sector social en donde Cambiemos se esta afirmando y sacando fuertes diferencias. La campaña del FpV no logra mostrar las mejores virtudes de Scioli, que es su capacidad de atraer a sectores independientes, en cambio parece haber ido a buscar votos sobre la izquierda y los sectores mas duros del oficialismo. Massa endureció su propuesta. En síntesis –concluye Haime–, en la última semana registramos una caída de casi tres puntos del FpV que se ubicó a algo menos de seis puntos de Cambiemos. Este último frente también cayó un punto y crecieron cerca de dos puntos la alianza UNA, Margarita Stolbizer y los indecisos. ¿Se achicara o se agrandara la diferencia? ¿Crecerán las terceras fuerzas? Todo esto todavía esta abierto.”

“A una semana de las PASO –analiza Enrique Zuleta Puceiro, titular de Opinión Pública Servicios y Mercados (OPSM)– hay siete puntos de diferencia entre el FpV y Cambiemos. Las tendencias electorales muestran una atenuación del proceso de polarización que rigió gran parte de la carrera electoral durante el primer semestre del año. En líneas generales, las tendencias de los últimos meses se confirman, más allá de modificaciones de detalle y de una disposición del electorado a modificar su voto en la medida en que se planteen alternativas superadoras de la polarización. Hay dos factores influentes: la unificación del peronismo y el techo que el electorado de las grandes ciudades le impuso a Macri en las provincias de Neuquén, Chaco, Mendoza, Tierra del Fuego, Santa Fe, Córdoba y finalmente en la Ciudad de Buenos Aires. Allí el electorado acompañó en primera vuelta al PRO en la medida en que la elección era local. En la segunda vuelta, ante la nacionalización de la campaña, el electorado votó de modo diferente y estuvo a poco más de tres puntos de perder todo en el la elección porteña. En lo que a los costos que implico para Scioli la unidad del peronismo, está claro que asimilar en su propuesta la herencia de la década del FpV , hasta ahora sin beneficio de inventario, ha generado dudas entre el electorado independiente, que es el punto fuerte de Scioli.”

“Registramos diez puntos de diferencia –sostiene tajante Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados–. De acuerdo a nuestras mediciones el FpV tiene una clara ventaja. La fórmula Scioli-Zannini se ubica al tope de las preferencias, seguido por Cambiemos unos diez puntos por debajo. El espacio UNA está lejos en el tercer lugar, aunque hay una cierta recuperación de esta fuerza en los últimos días. Desde el punto de vista del caudal los datos indican que la victoria acompañará al oficialismo. Y las razones son la imagen presidencial, que sostiene a los candidatos de la continuidad; la confluencia entre el voto duro K de alrededor de un 30 por ciento, más los votos independientes capturados principalmente por el gobernador. Son las principales canteras para liderar y sostener la diferencia respecto al segundo. Los datos duros de las elecciones distritales muestran las dificultades de la estrategia del PRO para ganar territorialidad, y el frente electoral que comparte con la UCR y la C. C. no le aporta votos suficientes como para alcanzar el primer lugar. El único triunfo que ostenta es en CABA y con las limitaciones que ya conocemos.”

“La diferencia entre el FpV y Cambiemos viene estando entre ocho y diez puntos durante el último mes”, señala Analía del Franco, titular de Analogías. “Hace casi un año que el FpV lidera esta elección, terminando de consolidarse al presentarse la fórmula única.”

“De manera casi automática, el caudal de votos que captaba Randazzo migró al tándem Scioli-Zannini. Esto profundizó la distancia con el segundo consolidado, Mauricio Macri. Esta diferencia en el último mes fluctuó entre los ocho y diez puntos. Cambiemos también está consolidado en segundo lugar, con un saldo positivo con la participación de candidatos radicales, lo que tuvo un doble efecto, por un lado radicales que votaban a Mauricio Macri migraron especialmente hacia Ernesto Sanz al ser candidato por el espacio y por otro lado lograron captar radicales que no se decidían por votar a la figura del PRO.”

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