EL PAíS › EL INTENDENTE DIJO QUE NO HABíA ESCUCHADO BIEN LA PREGUNTA POR EL POZO DE QUILMES

El “bache” auditivo de Molina

El cocinero PRO sostuvo que le hablaron “muy bajo” y por eso contestó sobre bacheo y obra pública cuando le consultaron si convertiría en museo de la memoria un ex centro clandestino. El video y el periodista que le preguntó desmintieron esa versión.

En un intento por aclarar el tema, el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, salió a decir ayer que no había escuchado bien la pregunta por la transformación del Pozo de Quilmes en un museo de la memoria y que por eso respondió sobre el bacheo y la obra pública en el municipio. Sin embargo, la versión del cocinero macrista se contradice con el video donde se lo ve repreguntarle a qué se refiere al periodista Carlos Taphanel, quien precisamente le contesta que le estaba hablando “del Pozo de Quilmes, la ex brigada (de investigaciones)”. Taphanel relató ayer que se encontraba “al lado” de Molina al momento de hacer la pregunta, por lo que difícilmente no lo haya escuchado, y agregó que la conversación se produjo en el marco de una rueda de prensa en el Concejo Deliberante local, luego de una sesión por los 40 años del golpe cívico militar. En verdad, no se trata del primer conflicto que tiene el joven intendente del PRO con el tema de los derechos humanos: el mes pasado tuvo que renunciar su jefe de Gabinete, Ariel López, cuando salió a la luz que había sido director de prensa de Berazategui entre 1981 y 1982, durante la intervención militar en ese distrito.

“Cuando este señor me pregunta venía de otras preguntas que tenían que ver con seguridad, obras públicas, servicios... básicamente de gestión. Yo no entiendo la pregunta porque el periodista la hace muy baja. No se escucha”, sostuvo ayer Molina, quien agregó que tampoco entendió la respuesta a la repregunta. En el video de la conferencia de prensa se escucha claramente que antes de la pregunta del Taphanel el intendente termina la respuesta anterior diciendo: “...que estas fechas nos sirvan para unir y no para separar”, en referencia al 24 de marzo y no a cuestiones de “seguridad, obras públicas o servicios”.

Luego, vino la pregunta que despertó la polémica: “Teniendo en cuenta esto de no olvidar y el pedido de que el Pozo de Quilmes se convierta en algún momento en un museo de la memoria. ¿Será posible que en algún momento desde el municipio de Quilmes se articule?”, le dijo Taphanel, rodeado de unos diez colegas en el despacho de Juan Bernasconi, presidente del Consejo Deliberante local.

Para responder Molina primero preguntó a qué se refería y luego dio un largo rodeo con el que terminó por evadir el tema: “Noso- tros estamos trabajando fuertemente para solucionar todos los problemas en Quilmes. Nos encontramos con un municipio complejo, con una administración donde las personas que eran de carrera fueron dejadas de lado. Para resolver los problemas tuvimos que desandar muchísimo. Entonces cada una de las problemáticas, ya sea las cuestiones que tienen que ver con los servicios, en el caso del bacheo, las luminarias, todo lo que tiene que ver con la obra pública, de las escuelas y la situación edilicia de todo el municipio es compleja. Por eso vamos de a poco y destinamos recursos de a poco. Entonces no queremos hacer cosas alocadas. El gobierno nacional y el gobierno provincial nos está acompañando, las obras se van a ver, se está haciendo un trabajo fuerte, no sólo en ese lugar sino también en lo que tiene que ver con el desarrollo social, con Maru a la cabeza, y la verdad es que es también compleja la situación. Hoy nosotros detectamos más de 2 mil casos denunciados de violencia de género en Quilmes, cosa que antes no se hablaba. Para resolver un problema hay que reconocerlo y creo que estamos por ese camino”.

Tras ese discurso, el periodista local contó que con sus colegas se miraron sorprendidos.

Rápidamente comenzaron las críticas en las redes sociales como desde sectores políticos. Según Molina, guardó silencio hasta ayer porque había estado trabajando desde las 8 hasta las 15 en el municipio y luego se fue con su familia al Tigre, por lo que no contaba con señal para responder las consultas. “Cuando vi toda esa situación dije bueno, lo aclararé mañana”, explicó. Puntualmente, sobre si conocía el ex centro clandestino de detención y exterminio que funcionó a unas 10 cuadras de la municipalidad, el intendente ensayó una singular respuesta sobre la trayectoria política de su padre: “¿Cómo no voy a conocer qué es el Pozo de Quilmes? Mi familia estuvo vinculada a esa época. Mi padre estuvo vinculado a la resistencia en Quilmes. No era de armas tomar, pero estaba en ese grupo de trabajo”, afirmó, sin explicar cuál era ese grupo, ni las tareas que cumplían.

Compartir: 

Twitter

En febrero, el jefe de Gabinete de Molina renunció cuando se supo que fue funcionario durante la dictadura.
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.