EL PAíS › LA FISCALíA PIDIó LA CITACIóN DEL PRESIDENTE DE COSTA SALGUERO, FUNCIONARIOS PORTEñOS Y PREFECTOS

Una “vista gorda” para que siga la fiesta

La Prefectura estaba enterada de que los guardias privados habían decomisado drogas, pero no lo informaron hasta 12 horas después de las muertes. El fiscal pidió diez indagatorias más. Adrián Conci, organizador del evento, se encuentra prófugo.

 Por Horacio Cecchi

El fiscal federal Federico Delgado pidió al menos una decena de indagatorias en la causa de la fiesta electrónica de Costa Salguero, entre las cuales figuran los nombres de Néstor Bogado, responsable de Costa Salguero, y Maximiliano Avila, apoderado de Dell Producciones; además de tres prefectos y al menos dos funcionarios de la polémica Dirección General de Fiscalización y Control porteña, y diferentes eslabones de la seguridad dentro de la fiesta. La decena de nombres fue presentada al juez federal Sebastián Casanello, quien ayer rechazó el pedido de eximición de prisión de Adrián Conci presentado por su abogado, Fernando Burlando. Conci, no se presentó ante la justicia como había prometido, para ser detenido, y quedó consignado como prófugo. Burlando aseguró que se presentará hoy aunque, junto con la promesa, entregó una apelación ante la Cámara buscando anular la orden de detención. Entre los detalles curiosos consignados en el dictamen de Delgado aparece descripta una bolsa llena de “pastillas de todo tipo, frascos de color ámbar y cigarrillos de marihuana”. El envoltorio fue entregado a las 3 de la madrugada del sábado por la seguridad privada de la fiesta a uno de los prefectos, como resultado de lo que se requisó a los jóvenes. La bolsa fue abierta recién el sábado a las 18 por los investigadores, 12 horas después de ocurridas las primeras muertes. Para Delgado el dato demuestra connivencia entre la seguridad privada y Prefectura, “‘que hicieron la vista gorda’ para que la fiesta continuara”. Mientras, tres de las víctimas siguen internadas en estado crítico.

Entre los primeros testimonios tomados por la Procunar, la Procuraduría de Narcocriminalidad encabezada por Diego Iglesias, aparece el de Alberto Gabriel Pandiani, prefecto que estuvo presente durante el evento de Costa Salguero. Pandiani declaró en aquel momento que se encontraba en el lugar contratado como “policía adicional”. Precisamente, durante los allanamientos realizados por Casanello, el lunes, a la Prefectura, halló un contrato por 30 mil pesos entre los organizadores de la fiesta y la fuerza de seguridad, para contratar “servicios adicionales de vigilancia”. Pandiani se encontraba en el lugar cumpliendo adicionales como supervisor de 19 uniformados más. El prefecto en cuestión declaró a la Procunar que “a las 3 a.m. se le acercó una persona a quien sólo conoce como ‘El Chino’ y le entregó una bolsa con lo que –le dijo– se les había extraído de la requisa a los concurrentes”. Según Pandiani, el Chino era el encargado de seguridad interna.

Delgado tomó la declaración testimonial de Pandiani como dato clave. “El prefecto refirió que un tal Sr. Garat (Carlos M., quien cumplía la función de nexo entre Prefectura y la organización del evento) le presentó a El Chino”, describió el fiscal. La bolsa, según la declaración de Pandiani, no fue abierta en ese momento, y la entregó para su custodia al cabo 2ª Ivana Gómez, uno de los 19 uniformados a su cargo. El prefecto agregó que la bolsa la entregó a su jefe, el subprefecto Adrián Alvarez, recién a eso de las 7 de la mañana, cuando se enteró de la muerte de dos de los jóvenes. Alvarez tampoco abrió la bolsa. Cuando intervinieron el juzgado de instrucción de Guillermo Caravajal, y la fiscalía de Sandro Abraldes, ordenaron a la División de Precursores Químicos de la Federal secuestrar todas las pruebas vinculadas a los sucesos. Recién a las seis de la tarde del sábado, es decir, 12 horas después de las dos primeras muertes ocurridas dentro del Complejo Costa Salguero, la justicia supo de su contenido: “gran cantidad de sustancias, pastillas de todo tipo, frascos de color ámbar y cigarrillos de marihuana”, enumeró Delgado en su dictamen.

Ayer, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, difundió una nota enviada a Casanello en la que hacía un descargo de la actuación de la Prefectura y señalaba una supuesta desidia de parte de funcionarios del juzgado de Casanello, que habrían ordenado a Prefectura no actuar en la fiesta (ver páginas 2 y 3). La declaración de Pandiani viene a desmentir a su ministra. Aunque Pandiani y sus superiores no hubieran abierto la bolsa, la seguridad interna sabía lo que había requisado y la Prefectura estaba enterada por el Chino. Delgado lo describió como “algún tipo de connivencia o coordinación entre el personal de seguridad privada contratada para el evento y el personal de Prefectura Naval Argentina, que ‘hicieron la vista gorda’ para que la fiesta continuara”. Delgado sostuvo que Pandiani debería haber actuado conociendo el contenido y no lo hizo, “una clara muestra de cómo estaban dadas las condiciones para que la fiesta continuara sin importar las consecuencias”. Como resultado, el fiscal pidió indagatorias para los tres prefectos mencionados y el Chino, una vez identificado.

Luego, Delgado informó que obtuvo el acta 19439/16, labrada el 15 de abril a las 19 por la Gerencia Operativa de Eventos Masivos de la Dirección General de fiscalización y Control del Gobierno porteño, el acta de apertura de la fiesta en la que se verifica que todo está correcto. El acta fue firmada por Néstor Bogado, titular de Costa Salguero; una firma no aclarada que Delgado supone que pertenece a Maximiliano Avila, apoderado de Dell Producciones; el mentado Pandiani por la Prefectura, el responsable de la seguridad privada, Ezequiel Venturino, de Siseg; Carlos Garat, responsable del plan de evacuación y mencionado por Pandiani; y los representantes de la DFyC porteña, un tal P.Fontanellas y otras firmas ilegibles. El fiscal pidió la urgente declaración indagatoria de todos ellos.

Delgado utilizó durante una entrevista radial una descripción coloquial muy gráfica para describir la escena de distribución de drogas durante la fiesta y la presencia de la Prefectura que ni siquiera llegó a placebo: “Todos los testigos cuentan que no había personas camufladas o santo y seña para conseguir pastillas, sino que era casi como comprar un choripán en la cancha”.

Ayer, mientras recibía los pedidos de indagatorias por parte de Delgado, Casanello rechazaba el planteo de exención de prisión que realizara Burlando por su defendido Adrián Conci. Según el abogado, Conci se iba a presentar durante el día. Pero no se presentó: ayer a última hora se encontraba con el incómodo sticker de prófugo de la justicia. Estrategias de abogados: Burlando apelará el rechazo de Casanello. “No se presentará a la Justicia ya que mañana (por hoy) vamos a apelar el rechazo a la eximición de prisión”, dijo Burlando. Mientras, sostuvo que Conci “no tiene nada que ver con los narcotraficantes” ni con que se cortara el agua, y agregó que posiblemente fuera responsable de alguna falla, pero no de una cuestión penal. “Los responsables son los narcos que hacen negocios millonarios”, dijo Burlando, emulando a Bullrich.

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La fiesta de música electrónica de Costa Salguero dejó un saldo de cinco muertes y tres jóvenes que aún se debaten por vivir.
Imagen: Joaquín Salguero
 
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