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Las Madres fueron a la Catedral para protestar contra Macri

Lideradas por Hebe de Bonafini, ocho Madres de Plaza de Mayo reclamaron que Macri les entregara fondos girados por el gobierno nacional. Eran para su plan de viviendas en las villas.

Las escalinatas de la Catedral Metropolitana se tiñeron ayer de azul y blanco. Los obreros vestidos de overol, con banderas y cascos amarillos esperaban una respuesta del macrismo, que había ordenado la retención del dinero que el gobierno nacional giró para el plan de construcción de viviendas en distintas villas porteñas que lleva adelante la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que lidera Hebe de Bonafini. Adentro, ocho mujeres de esa agrupación habían empezado un ayuno que duraría “hasta que esté la plata depositada en la cuenta de la Fundación”. Finalmente, una reunión del apoderado de las Madres y los delegados de los barrios con el ministro de Desarrollo Social, Esteban Bullrich, destrabó el primer conflicto del gobierno porteño con un organismo de derechos humanos. Los fondos –que van a estar disponibles hoy– eran para a los sueldos de los obreros y los materiales para continuar con la construcción de viviendas en Los Piletones. En el encuentro se acordó la creación de una comisión integrada por los Ejecutivos nacional y porteño, además de representantes de las Madres.

El reclamo había comenzado el miércoles pasado, cuando desde el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) dijeron que no tenían el dinero para pagar los sueldos de los obreros ni los materiales para continuar con las obras. Después de varias promesas de liberar los fondos el viernes pasado, recién hoy, luego de que comenzara el ayuno en la catedral, el poder ejecutivo encontró la plata que había sido girada por el gobierno nacional. “La gente del Banco Ciudad ya nos había dicho que tenían la plata”, afirmó la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, sentada de cara al altar. Son 3,4 millones de pesos, que completan el adelanto del 25 por ciento destinado a la construcción de viviendas en el obrador dos de la villa 15, en Los Piletones.

La vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, había anunciado más temprano que “las Madres de Plaza de Mayo obtendrán los fondos del gobierno porteño una vez que hayan cumplido con los pasos legales correspondientes”. Desde el macrismo argumentaron que el desorden viene de la gestión anterior, que les había otorgado cerca de 80 por ciento del dinero para otro proyecto del que, dicen, por el momento sólo se construyó un 28 por ciento. Sin embargo, Michetti no quiso subirle el tono a la discusión: “El gobierno porteño no tiene nada en contra de la organización Madres” aunque sostuvo que “ninguna empresa, organismo u ONG tendrá privilegios respecto de otras”. Fuentes macristas anticiparon que no planean quitarle los subsidios, pero quieren “ordenar los números”.

La secretaria administrativa de las Madres, Patricia Alonso, le dijo a Página/12 que en los Piletones ya llevan 150 viviendas de las 432 que tienen programadas. “Pero el sentido de la discusión es por la integralidad del proyecto social”, reflexionó Alonso. En total son empleados 1300 obreros con sus aportes jubilatorios, obra social y ART, además de la capacitación laboral. “Ninguna empresa privada emplea a la gente del barrio. Por eso el proyecto social es muy importante y muy abarcativo. Integra a un montón de gente de que no conseguiría trabajo en otro lugar porque es discriminada y marginada”, explicó. Además, de todos los puestos de trabajo “la regla” es que un 50 por ciento sean hombres y el otro 50 por ciento mujeres porque “muchas de veces ellas son las que cargan con los hijos, sus maridos se fueron o quizás están presos”.

Las Madres llevan adelante el Plan de Autogestión de Viviendas en distintas zonas de la ciudad, la mayoría en el sur. Están construyendo en las Villas 15, 19, 20, el Barrio Obrero, Bermejo, los Piletones y el Núcleo Habitacional Transitorio. Algunas de esas obras fueron realizadas a través de licitaciones que les ganaron a empresas privadas mientras que otras forman parte de subsidios del Plan Federal de Viviendas dependiente del Ministerio de Planificación. La Nación le deriva el dinero al Ejecutivo local que va llevando la obra, en este caso el IVC. Al frente de ese instituto fue designado Roberto Apelbaum, ex directivo de la empresa inversora en bienes raíces Irsa SA y del Banco Hipotecario. Con este antecedente, sumado al del ex asesor y contratista de la ciudad, Nicolás Caputo, las Madres arriesgan que en realidad estos problemas responden a “intereses de las grandes empresas constructoras”.

Cuando cerca de las cinco de la tarde se hablaba en la Catedral de la posibilidad de la firma de un “convenio marco” que destrabara el conflicto las ocho Madres no disimulaban su alegría. Luego de la misa de las doce, cerraron con llave la puerta de los baños. La medida no las tomó por sorpresa. Bonafini recordó que en más de una oportunidad la Catedral se convirtió para ellas en un lugar inhóspito.

Informe: Sebastián Abrevaya.

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Las Madres de Plaza de Mayo encabezadas por Hebe de Bonafini llegaron a la Catedral por la mañana.
Imagen: Bernardino Avila
 
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