España podrá ser el destino elegido por los argentinos que eligen la migración fronteras afuera. Pero, lentamente, otros países europeos van abriendo sus puertas. Para el caso, es llamativo el incremento de solicitudes de pasaportes por parte de argentinos en países del Este europeo que ya han ingresado a la Unión Europea. Lo curioso es descubrir que entre los Rodríguez, los Sánchez, o los Lorenzetti puedan encontrarse raíces estonias, eslovacas, polacas o rumanas. En general no hablan la lengua del país al que solicitan su ciudadanía, y en casos como el de Rumania, en que para acceder a ese status es obligatorio el uso de la lengua rumana, preguntan dónde se enseña el idioma, dispuestos a dar el paso. Muchos hacen el trámite porque no es el país sino el pasaporte a la UE lo que interesa, ya que entre jóvenes amplía enormemente las posibilidades de obtener empleo, estudios y demás. Si durante el colapso de 2001 los consulados italiano y español en Buenos Aires quedaron colmados de pedidos, para la fecha, en forma mucho más leve, se abre la perspectiva de la raíz del Este.