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El canciller Rafael Bielsa se convirtió ayer en la única voz oficial que no criticó a Eduardo Duhalde, pese a que el día anterior Cristina Kirchner lo emparentó con la mafia. “Lo que quiero decir, porque el tono de los discursos no debe impedir que uno, en la medida de lo posible, marque justicia, es que la tarea de Duhalde al frente de la presidencia del Comité de Representantes Permanentes del Mercosur fue excelente. A nosotros nos ha ayudado muchísimo y nos sigue ayudando”, señaló el ministro.
Por su parte, el piquetero Luis D’Elía se autoelogió por haber sido partícipe de la cruzada que culminó con el distanciamiento entre su idolatrado Néstor Kirchner y su enemigo público Duhalde. “Creo que con el gobernador Solá hemos sido las principales espadas que plantearon la ruptura y la necesidad de confrontar electoralmente con el duhaldismo”, se enorgulleció el diputado.
D’Elía calificó “muy emotivo” el acto del jueves en el Teatro Argentino de La Plata y sostuvo que “fue una noche de gran alegría”. Además, recordó que “en reiteradas oportunidades insistimos en que había que construir una herramienta de representación político-social, que es el Frente para la Victoria, que nos permitiera superar el pacto corporativo que nos gobierna desde hace 18 años entre duhaldistas y radicales”. Una coalición que –dijo– “tanto daño ha hecho a la provincia”.