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Mientras esperan sumar un nuevo senador para ser nueve y de esta manera tomar distancia del nombre que estigmatizó a los fundadores del Frepaso, los rebeldes del peronismo en el Senado impulsan iniciativas que vayan en línea con la caducidad de los mandatos o una nueva ley de acefalía.
Reunirse con los miembros de la Comisión Episcopal Argentina es una de las definiciones a las que llegaron ayer los ocho disidentes del justicialismo. El entrerriano Jorge Busti y la puntana Liliana Negre de Alonso son los encargados de formalizar el encuentro con la totalidad del grupo, que en los hechos ya funciona como un sub-bloque dentro de la estructura del oficialismo parlamentario.
Hoy, en la quinta del gremio gastronómico en Ingeniero Masch-witz, deliberarán los 32 senadores restantes del peronismo. Un tema excluyente será la definición que tomarán para con los senadores que se opusieron a la derogación de la Ley de Subversión Económica y llevaron al Gobierno a asomarse una vez más al borde del abismo. “Lo único que faltaría es que tomen sanciones contra quienes votamos en contra de la derogación de la Ley de Subversión Económica”, dijo a Página/12 la santacruceña Cristina Fernández de Kirchner. Los “rebeldes” apoyarán proyectos a favor de la caducidad los mandatos. Así es que Busti reprodujo en el Senado una iniciativa similar a la de Ricardo Falú en Diputados.