El cimbronazo de la derrota electoral del domingo desmoronó al gobierno de Tierra del Fuego: Hugo Cóccaro le pidió la renuncia a todo su gabinete. Con la cabeza más fría que en un primer momento, el gobernador abandonó la idea del traspaso anticipado del poder –previsto por ley para el 10 de enero– que el oficialismo echó a rodar tras la confirmación de la victoria del ARI. Anunció una “transición ordenada y monitoreada” por la gobernadora electa, Fabiana Ríos. Todo en medio de la disputa interna del PJ, cruzada por acusaciones sobre la paternidad de la derrota en el ballottage fueguino.

Las versiones sobre las renuncias del ministro de Economía, Julio del Val, y del subsecretario de Gobierno, Gustavo Blanco, sólo eran la avanzada de una medida que alcanzaría a todo el gabinete de Có-ccaro. El gobernador pidió, a través de uno de sus funcionarios más allegados, la renuncia de los ministros, secretarios, subsecretarios y presidentes de los entes descentralizados que controlan la Dirección de Energía, obras sanitarias, el banco provincial, su sistema previsional y de obra social; el Instituto de Vivienda y hasta el control de los juegos de azar. Pero se tomará –según dijeron sus voceros a Página/12– “al menos diez días para definir quiénes se van y quiénes se quedan”.

Cóccaro también volvió sobre sus pasos y anunció una “transición ordenada y monitoreada” por el ARI, despejando dudas sobre los rumores que pronosticaban el adelantamiento de la entrega de la administración fueguina. El oficialismo había dejado trascender que no soportaría otros seis meses de denuncias y sospechas sobre hechos de corrupción, como las que había llevado adelante Ríos en su campaña, y que le tiraría a los triunfadores “el gobierno por la cabeza”. Los propios referentes del ARI se pronunciaron a favor de un traspaso controlado y en los tiempos previstos.

Donde no disminuyó la belicosidad de la disputa fue en el PJ fueguino. El senador Mario Daniele, jefe del kirchnerista Frente para la Victoria en la isla, tildó al coordinador de gabinete de Cóccaro y presidente del justicialismo de Ushuaia, Enrique Vallejos, de “papanata” por “buscar un posicionamiento personal y esconderse detrás de un escritorio”, tras la caída política del domingo. Vallejos respondió acusando a Daniele de ser “una rata que abandona el barco cuando se hunde” y que “busca chivos expiatorios” por el revés electoral del frente que le toca conducir.

El gobernador se mantuvo alejado de la pelea peronista. “Cóccaro abandonó el justicialismo en épocas del gobernador (Carlos) Manfredotti y construyó el PUL: Partido Unión y Libertad, que es parte del Frente para la Victoria”, se justificaron los voceros de la gobernación ante este diario, para no entrar en la disputa donde muchos le apuntan a la cabeza de Cóccaro.