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Entre los asambleístas que confían y los que esperan demostraciones

Los dichos de Kirchner generaron distintas posturas en Gualeguaychú. Hoy se reunirá la asamblea para definir con qué tipo de protestas sostendrán sus reclamos. Antes esperan que funcionarios de Entre Ríos rindan cuentas sobre el encuentro con el Presidente.

 Por Miguel Jorquera

Ante las autoridades de Entre Ríos, Néstor Kirchner aseguró que el gobierno nacional “no arriará la bandera de la relocalización de Botnia”. La definición dividió opiniones entre los asambleístas de Gualeguaychú. Algunos estimaron que la “aclaración”, del Presidente “varió el escenario” que durante el fin de semana enardeció a los ambientalistas entrerrianos. Otros, en cambio, consideraron que ahora el Gobierno “tendrá que demostrar” que no abandonó la pelea contra la pastera finlandesa. Aunque todos coinciden en algo: a la hora de decidir qué tipo de protestas adoptará hoy la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú será determinante la presencia y lo que digan ante los asambleístas los funcionarios provinciales que ayer se reunieron con el Presidente.

Todos hablaron a “título personal”. Nadie quiso comprometer la decisión que la asamblea tomará esta noche en la reunión convocada el domingo durante el bloqueo que cortó por cinco horas la ruta nacional 14, “el camino del Mercosur”. Una metodología que respetan a “rajatabla” y cuyo respeto y coordinación mantiene interrumpido desde casi un año el paso internacional entre Gualeguaychú y Fray Bentos.

“Pasó lo previsible. Salió el Presidente a aclarar que sacaron de contexto sus palabras y ratificó lo que esperábamos: que la pelea por la relocalización de Botnia es una causa nacional”, dijo Jorge Frisler a Página/12. El asambleísta consideró que la aclaración “llegó tres días tarde. Si no, la reacción habría sido otra. Los tiempos del Gobierno no son los mismos que los de la gente. Si nos agreden, nosotros agredimos”, insistió Frisler para explicar la “calentura” de la gente.

Para el asambleísta y dirigente agrario Alfredo De Angelis, “la aclaración del Presidente tiende a apaciguar los ánimos en Gualeguaychú. Si el gobernador (Jorge Busti) dice que el Presidente no dijo lo que salió en los diarios, le creemos. Pero ahora el gobierno nacional lo va a tener que demostrar”. De Angelis dijo a este diario que la explicación que brinden hoy algunos de los funcionarios que hablaron con Kirchner “será importante. No vamos a abandonar la lucha”.

Por la mañana, De Angelis había sido mucho más duro. Dijo que las protestas contra Uruguay serán “cada vez más fuertes” y admitió que temen que luego de las elecciones se produzca una “represión” contra los cortes de ruta. También advirtió que, “como se vienen dando las cosas, sospechamos que hay un preacuerdo (entre los gobiernos de Argentina y Uruguay) para que después que pasen las elecciones Botnia, que está ahí, empiece a producir, no importa si contamina o no, y que Gualeguaychú haga lo que quiera”.

Otros quieren escuchar de primera mano la versión oficial. “Considero que algunos de los funcionarios que estuvieron en Buenos Aires deben venir a explicar lo que hablaron con el Presidente ante la asamblea. Si no están, la gente va a pensar cosas raras”, afirmó José Pauler, también en diálogo con Página/12. Pauler es uno de los asambleístas que sostiene que la “aclaración” presidencial “viró el escenario” que “enfureció” a los habitantes de Gualeguaychú, y uno de los que propuso levantar el corte de la ruta 14, en principio planteado por “tiempo indeterminado”.

No pocos asambleístas empezaron a sentir el domingo, sobre la ruta 14, que había cosas que se escapaban de sus manos. Muchos expresaron su disgusto porque algunos manifestantes colgaron del puente ubicado en el cruce de la 14 y la provincial 20 un muñeco que representaba al vicegobernador Pedro Guastavino, con la leyenda “traidor”, que terminó quemado. Tampoco todos apoyaron las características que tomó el “escrache” realizado en la casa del mismo Guastavino, un vecino de Gualeguaychú al que se considera un incondicional de Kirchner. Allí, los más enardecidos plantearon una nueva y masiva movilización en Buenos Aires, a Plaza de Mayo o a la quinta presidencial de Olivos, como un repudio al Gobierno antes de las elecciones nacionales.

Varios de los que entonces acompañaron esa propuesta consideraron ayer que la desmentida de Kirchner y la ratificación de que se insistirá en la relocalización de la pastera que la compañía finlandesa construyó en Fray Bentos “modificaron el panorama”. Hoy, en Gualeguaychú, volverán a confrontarse ambas posturas.

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Para algunos, la ratificación oficial “apaciguó los ánimos”. Otros temen que Botnia empiece a producir después de las elecciones.
Imagen: Sandra Cartasso
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