ESPECTáCULOS › SEPARACIONES, DE DOMINGOS DE OLIVEIRA

Amor a la manera carioca

 Por Luciano Monteagudo

“Esta película está dedicada a los locos, a los inocentes y a todos aquellos que andan rumiando sus amores por Gávea y Leblon”, informa desde el primer comienzo Domingos de Oliveira, actor, dramaturgo y realizador cinematográfico carioca, autor de un cine de una fuerte impronta teatral y enraizado siempre en su ciudad natal, Río de Janeiro. Es el caso también de estas Separaciones, ganador del Festival de Mar del Plata 2003, adaptación de una pieza teatral del propio De Oliveira, que él mismo decidió dirigir y protagonizar, junto a su compañera Priscilla Rozenbaum.
“El amor es un efecto colateral del sexo, sólo eso”, se dice en una animada mesa de Ipanema, bien avanzada la noche y con el whisky corriendo como agua. Allí, acompañado por su joven esposa Glorinha (Rozembaum) y rodeado de amigos que celebran su ingenio, Cabral (De Oliveira) diserta sobre los avatares de la vida sentimental urbana contemporánea. Las cosas, sin embargo, no van demasiado bien por su propia casa: Glorinha, que es actriz, quiere intentar cierta independencia profesional, a lo que Cabral, director teatral, no cede, desacreditando a cualquier colega que ella le mencione, especialmente si es Ricardo, su primer namorado. Aun así, Cabral propone una tregua en el matrimonio, para ver si una distancia los ayuda a acercarse. Pero sucede que Glorinha se deja seducir por un arquitecto con veleidades de escritor, que sienta las bases del triángulo sobre el cual se construye este comedia romántica muy conversada, donde algunos diálogos se ventilan en la calle –como la charla que lleva al primer beso de Glorinha y Diogo– pero que nunca alcanza a trabajar con alguna idea que no provenga de su origen teatral.

Compartir: 

Twitter

 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.